Primera defensa colchonera del primer puesto de la Liga BBVA con el Almería mirando al descenso
ALMERÍA 360 | PACO ALONSO
Las historias de David contra Goliat se reproducen con mucha frecuencia en el fútbol, y en la liga española cada semana con los tres grandes de la competición como protagonistas en el papel de gigantes excepto, claro está, cuando se enfrentan entre sí. Luego hay un grupo de equipos que no son David, sino cuasigigantes que tienen un nivel elevado de fortaleza y que pueden tutear a los más poderosos. Entre ellos no está el Almería, sumido en una liga particular con muchos más conjuntos de los que en principio se podía pensar y cuya obligación es siempre plantar cara con valentía a los acaudalados y, si hay suerte rascar algunos puntos que al final del curso pueden ser de oro.
Al menos este año el binomio Barça-Madrid parece roto por el Atleti, que no en vano llega al Mediterráneo como líder de la competición. Ese aspecto no tendría que ser de gran relevancia si no fuera porque hace 18 años que los colchoneros no van primeros en solitario, o porque esta visita es la primera defensa de liderato que hacen, puesto que lo cogieron la jornada pasada. Esos detalles dan más peligro a los ya de por si peligrosos hombres de Diego Pablo Simeone, que ya para tener una motivación extragrande tienen ganas de sacarse la espina clavada en el Santiago Bernabéu en la Copa del Rey el pasado miércoles. El 3-0 fue inesperado y por ello más doloroso, y se aplica aquello de que las penas con pan son menos.
Los números de unos y de otros marcan la diferencia, como aseguró en rueda de prensa Francisco. El Atlético de Madrid es el mejor y así lo dicen las cifras. Únicamente ha perdido una vez en toda la liga, y fue en el mes de octubre, y se le han escapado seis puntos más en tres empates. Lo demás, 18, han sido victorias y muchas aplastantes, como la cosechada frente precisamente el Almería en la primera vuelta. El marcador reflejó un 4-2 rotundo pero incluso engañoso por la manifiesta superioridad colchonera jugando al ralentí. Han sido 56 los goles transformados y únicamente 14 los recibidos, lo que ha servido para una cifra de 57 puntos, una barbaridad, consumidas únicamente 22 jornadas de la competición.
La UDA sabe de la complicación que entraña el partido, como es lógico, pero no quiere tirar la toalla de antemano y jugará sus bazas sin desvirtuar su estilo de juego. Orden táctico, ayudas en defensa y salidas rápidas, valores esos que son compartidos con el líder pero con la diferencia del nivel de los futbolistas que lo desarrollan. A lo que nadie gana al Atleti es a intensidad, pero al menos en ese aspecto debe haber empate porque es lo honesto y porque así lo pide una grada que va a estar muy llena dado el ritmo de venta de entradas desde principios de semana y que no se han subido los precios habituales. Un último ensayo general apuntalando la estrategia, en el escenario del encuentro y a puerta cerrada, meterá en situación a los rojiblancos de casa.
Los números, siempre socorridos, también dicen que el conjunto madrileño a domicilio cayó en el campo del Espanyol por 1-0 y que empató en el del Villarreal 1-1, ganando el resto, pero ante esto el Almería parapeta que lleva 7 de los últimos 9 puntos en los choques en el Mediterráneo. Sin Nelson ni Rodri, ambos lesionados todavía, y con un único descarte por parte de Francisco, se espera alguna cosa nueva en el planteamiento almeriense que sorprenda a Simeone, bien con cinco defensas puros, bien con tres mediocentros defensivos, muy habitual en los choques complicados, y con la duda de si Barbosa desbancará de nuevo a Suso del once inicial. En lo anímico, no se espera ninguna ayuda por el resultado rival copero de entre semana, y la derrota propia de Elche no sentó nada bien.
El Atlético, en Almería dos noches porque llegó la de ayer viernes y se quedará ésta, ha desplazado a veinte futbolistas que previamente hicieron un último entrenamiento táctico. Con las bajas de Koke por acumulación de cartulinas, de Villa y Filipe Luis lesionados, y de Giménez por decisión técnica, entran los juveniles Bono, portero, ante la sobrecarga lumbar de Courtois, y Lucas, central. Simeone ha asumido las críticas por la derrota ante el Real, incluso les saca el lado positivo, y de la UDA dice que es más peligroso por sus necesidades, pero poco más. Le preocupa más que su Atleti mantenga el nivel en su conocida filosofía del partido a partido y, por tanto, que solo piense en el Almería. En todo caso a su equipo le ve “muy bien: muy junto, muy firme, muy fuerte”.
Cuerpo a cuerpo en el Mediterráneo de la UDA y el flamante líder Atlético de Madrid
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