viernes, 31 de enero de 2014

Raúl García va cedido al Alavés y el Almería finalmente se queda sin traer un delantero


Raúl García en pleno esfuerzo durante un entranamiento

En el límite del plazo, la UDA por fin sitúa al lateral zurdo en un buen destino y confía en su ataque 
ALMERÍA 360 | PACO ALONSO 

Se había publicado tal cual por parte de este medio. Se busca, pero sin prisa, y las opciones de mercado se iban agotando a medida que pasaban los días. El mercado sudamericano se daba como el bueno, o casi el único posible, pero según la política actual emprendida por la entidad rojiblanca, lo de mercado es mucho poner. El Almería está hecho de jugadores con ficha anterior, de llegados libres, los menos, y de cedidos, la gran mayoría, y de ese modo se ha continuado en la opción invernal en la que llegó Hans Martínez para suplir la marcha regalada de Pellerano, Mané, porque se buscaba salida a Raúl García, algo que ya se ha hecho, y Julián Cuesta, para sustituir a Ustari en una operación doble en la que se gana mucho dinero, o se deja de gastar, que para el caso es lo mismo.

Ha habido ambigüedad a la hora de tratar el asunto del delantero, porque se ha reconocido abiertamente que se estaba interesado en traer uno, lo que significa que se ve como necesario, pero abriendo el perfil a “algo diferente de lo que ya hay”. Llegó la lesión de larga duración de Rodri, que sigue todavía abierta, y fue el turno de Óscar Díaz. Sus minutos escasos antes no cuajaron en gol, pero la obligación de trabajo para el equipo en los sucesivos choques como titular ha desembocado en lo mismo. Eso puso un poco más de celo en la búsqueda de un atacante, pero un salto de Jonathan, titular por segunda vez consecutiva en detrimento del madrileño, ante el Getafe, enfrió los ánimos de la directiva y llegó el conformismo. Ese salto fue gol, golazo mejor dicho, de un hombre que es de todo menos goleador.

Se confía en que la suerte de Óscar Díaz cambie, a pesar de su cero en el casillero de tantos en toda la liga, y en que el burkinés se destape como lo que hasta ahora no ha sido, pero también en la recuperación de Rodri, el pichichi del equipo cuyos goles han valido puntos muy valiosos. No hay más fichajes ni incorporaciones, que finalmente se han quedado en tres si bien oficialmente se dice que cuatro por el rocambolesco caso de Jonathan, al que al principio de temporada se le daba como de la primera plantilla, al que se le dio el dorsal 19 y que después se dio por declarado en rebeldía. Ahora luce el 33, un número de jugador de filial porque la Liga BBVA no es el Calcio y ni el Almería es el Milan. El temor de gran parte de la afición se ha cumplido y no hay más madera en el ataque del equipo dirigido por Francisco.

Lo que sí ha habido, como ya se ha reseñado, es la salida más que buscada de Raúl García. Llegó al Almería para jugar en el filial pero pronto Javi Gracia le dio confianza y minutos, haciendo un gran gol incluso en el campo del Recreativo de Huelva. Llegado el verano se le firmó como profesional por una cláusula de mínimo de partidos con el primer equipo, y en la pretemporada apagaba fuegos en sitios que no le correspondían, como jugando de central contra el Valladolid en El Pinatar Arena. Desde ese momento no se contaba con él… por ahora. Y es que sí interesa, o eso se vende, para el futuro. Lateral zurdo de gran proyección, se quería que tuviera un sitio de alto nivel y con muchos minutos garantizados, y rozó irse al Córdoba. No hubo prisa ni en agosto ni tampoco en enero, pero finalmente la garantía de que va a formarse en Segunda la ha dado el Alavés.
Raúl García va cedido al Alavés y el Almería finalmente se queda sin traer un delantero

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