Preocupa el ataque del Celta y gana enteros que la UDA plante una vez más una defensa con cinco. La baja más sensible es la de Rodri, que deja ocasión al posible debut del canterano Dani Romera
ALMERÍA 360 | PACO ALONSO
Está siendo la primera semana complicada para el Almería en cuanto al capítulo de lesiones, pero al menos ha sido una por línea y no supone un descalabro definitivo. La corta plantilla rojiblanca cuenta con un futbolista menos, Christian, que ha dejado de contar y que únicamente entrena, y cuando se han acumulado cinco tocados de los que tres se confirman como baja, una ya sabida como es la de Corona, los cimientos se han removido. Un portero, Ustari, dos defensas, Pellerano y Dubarbier, un medio, el citado Coro, y un delantero, Rodri, finalmente se han quedado en trío.
Sin el pichichi se viaja a Vigo ante una defensa que preocupa a los locales sobremanera, puesto que se habla por aquellas latitudes de ‘sangría’ goleadora en contra, pero se confía y se merece que sea así en Óscar Díaz, además de provocar la ilusión de la vuelta de un almeriense a la convocatoria con la llamada realizada al canterano Dani Romera. Se va sin Pellerano, así que la defensa más que probable de cinco habrá que montarla con Marcelo Silva volviendo a tener minutos y con la obligación de frenar a un viejo conocido como es Charles. El delantero ha reconocido que será especial para él, y no es para menos.
Se sabe de la capacidad del hispano-brasileño, que aportó lo necesario para que el Almería fuera de Primera y lo dio todo hasta el último pitido del play off, pero no está solo en un ataque que Francisco ha destacado sobre todos los valores que atesoran los celtiñas. En todo caso, la comparativa no se queda únicamente en que son rivales evidentemente de la misma liga, sino en el modo de tratar el balón y en los estilos futbolísticos, que son paralelos. Encima, ambos llegan después de sendas derrotas, aunque diferentes porque no es igual una goleada ante el Real Madrid que sufrir una remontada en Anoeta.
Buen visitante, pésimo local. El Celta no ha ganado en todo lo que va de curso en su estadio, cuestión básica para amarrar la permanencia, y por ello la televisión oficial emite desde esta semana un reportaje en el que participan bastantes futbolistas de la primera plantilla para tratar de concienciar a la afición celeste de la importancia que tiene el partido contra el Almería. ‘Estos tres tienen que ser nuestros’ es el slogan utilizado para hacer realidad el primer triunfo en Balaídos tras los tres empates iniciales y las cuatro derrotas de después, los primeros con Espanyol, Granada y Villarreal, y los segundos con Elche, Levante, Barça y Rayo.
Su entrenador, Luis Enrique, en medio de los rumores que lo aproximan al Tottenham de la Premier, ha reconocido que su equipo se juega “algo más que tres puntos”. Espera un partido parecido al que disputaron ante el Elche y el Levante, ante lo que pide paciencia y arropo de la afición. Sin aditivos, ha admitido que el Celta está “al borde del abismo” pero sin que eso signifique un cambio de su estilo de juego porque no ve “ninguna duda en el equipo y seguimos trabajando en la misma línea. Cuestionado pero también respaldado oficialmente esta semana, el asturiano sabe de qué va el fútbol y por ello que su crédito se agota.
Un chaleco anti Charles del Almería en Vigo
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