El filial domina pero se viene de vacío

Los de Cintas tuvieron ocasiones para traerse los tres puntos 
El meta Campos salvó a los suyos
N.G. |  DIARIO DE ALMERÍA

Los rojiblancos no fueron eficaces en ataque.

Arrancó el curso el Almería B y lo hizo con mucha fuerza, aunque sin el resultado esperado. El filial almeriense se enfrentaba al único equipo descendido de la LFP en los despachos, uno de los gallitos del grupo IV de Segunda División B. Poco le importó esto a los de Juan Carlos Cintas (el técnico almeriense debutó en Segunda B), que salieron dominando en el Pedro Escartín. Poco a poco, los locales fueron despertando, asentándose en el terreno de juego y ganando metros. En el minuto 8, Zazo tuvo la primera ocasión de la tarde, aunque su colocado remate de cabeza tras un saque de esquina se marchó por poco.

El conjunto local dispuso de una parecida doce minutos después. El propio Zazo se quedó solo ante Víctor Ibáñez, pero mandó el esférico por encima del travesaño tras un fortísimo testarazo. Después de esta oportunidad, los rojiblancos volvieron a tomar el control, tocando el balón de un lado a otro, raseándolo y dominando a su rival. Por su parte, la escuadra alcarreña buscaba adelantarse en el marcador a través de rápidos contragolpes. Antes del paso por vestuarios, Zazo, el más activo del Guadalajara hasta el momento, tuvo que abandonar el césped tras molestias en el muslo.

La segunda mitad tuvo la misma tónica que la primera. El segundo equipo unionista estaba mejor que su rival, aunque éste aguantaba bien el tipo. Sin embargo, los de Cintas no materializaron las ocasiones que dispusieron. Si en la primera mitad, Zazo fue el más destacado de los morados, en ésta Quique iba a llevar el peligro de los del Pedro Escartín. Avisó en el 58', le anularon un gol por fuera de juego en el 59' y abrió la lata en el 62'. Cuatro minutos en los que metió el miedo al Almería B, consiguiendo el botín del gol.

El tanto no dejó K.O. a los almerienses, que siguieron tocando. Los de Cintas fueron entonces más profundos (gracias, en parte, a la entrada de Jonathan, que jugó la última media hora), pero en los últimos veinte minutos surgió la figura de Álvaro Campos. El guardameta alcarreño salvó con nota todo el trabajo que le llegó, convirtiéndose en la estrella de su equipo.

De esta manera, el Almería B se vino de vacío de tierras alcarreñas, a pesar de hacer un juego estético, que no eficaz ayer. Los de Juan Carlos Cintas intentarán conseguir los primeros puntos de la temporada el fin de semana ante el Córdoba B.
El filial domina pero se viene de vacío