JORDI FOLQUÉ | IDEAL
Se acabó la pretemporada para la UDA y lo hizo con derrota en Córdoba. Una derrota con muchos matices. Igual número de matices que si hubiese sido una victoria. Los rojiblancos necesitaron tan solo 20 minutos en la segunda mitad para empatar un encuentro que se les había puesto muy complicado desde el primer instante del mismo. Pero que, cuando parecía que lo tenían controlado y estaba más cerca el 2-3, encajaron un gol a balón parado que dejó en nada la reacción y acabaron perdiendo. Una acción, la del tanto definitivo de los cordobeses, que no es la primera vez que pasa. El Real Murcia logró sus dos goles de la misma forma. Un aspecto a corregir. Y si se habla de corregir (entrenamientos), al equipo se le notó que por la mañana se habían ejercitado en el anexo del Estadio de los Juegos Mediterráneos. Que entrenar, viajar y jugar en el mismo día está al alcance de un equipo que meta tensión. No para un conjunto, aunque sea de superior categoría, que lo que tiene en la cabeza sea ya el inicio de la competición liguera. Eso sí, lo de ayer puede hacer que unos asuman galones y otros que los pierdan.
Mal inicio
Si ante el Granada faltó esa tensión necesaria en el último minuto para acabar con victoria e impedir el gol de Dani Benítez, ayer fue al revés. Al cumplirse el primer minuto de juego ya iban perdiendo los almerienses. Y fue por esas jugadas que, en teoría, no se deben producir en un partido de fútbol. Aunque, como dicen algunos entrenadores, sin fallos los partidos acabarían siempre 0-0. El error fue encadenado. El esférico se perdía por línea lateral. Christian, en su intento porque no se perdiera y siguiera el juego, corrió para que así sucediera. Con tan mala fortuna que su envío hacia Ustari conllevó el resbalón inoportuno del cancerbero internacional argentino. El colmo de la desgracia para la UDA fue que Xisco, como buen delantero buscador de goles, estaba por ahí. No le hizo falta ni presionar mucho al ex Getafe. Simplemente se aprovechó del regalo en cadena de la zaga y portero rojiblanco para poner por delante al Córdoba. Varapalo y, como si fuese un partido de Copa del Rey, comenzar ya por detrás en el marcador.
Quedaba por ver la reacción del plantel entrenado por Francisco. Cierto es que en pretemporada las cosas tienen que ir rodadas para que no se note el cansancio acumulado. Para que el entreno que tuvieron por la mañana en el anexo del Estadio de los Juegos Mediterráneos y un viaje, desde la capital almeriense a la cordobesa por la tarde (llegaron prácticamente para calentar y jugar), no se notase en exceso. También está que el técnico, a falta de ocho días para el inicio de la competición liguera, va mostrando sus pensamientos sobre el equipo que pondrá en liza frente al Villarreal. Y eso se nota en que los que pueden verse que no están en los 'mejores momentos' tengan esa tensión de no fallar para que el que sí les va 'ganando' no aumente su ventaja y esté el lunes 19 de agosto de titular ante el conjunto de Marcelino García Toral en el Estadio de los Juegos Mediterráneos.
De los que jugaron de inicio frente al Granada, tan solo tres repitieron. Trujillo (que puede jugar 10 partidos seguidos con entrenamientos incluidos), Suso y Aleix Vidal. Los tres que tienen más pinta de que serán de la partida frente al Villarreal. En otros puestos puede haber más dudas. En el madrileño, el gaditano y el de Valls, no. Si alguno podría imaginar que ellos, al verse más titulares que otros, podrían bajar el pistón fue todo lo contrario. El equipo se mantuvo, en gran parte, por la actuación de los atacantes.
En la primera mitad, el Córdoba pasó tímidos apuros cuando Suso decidía que el equipo de superior categoría también tenía que demostrarlo en el terreno de juego. Que su pierna izquierda está para dar goles a la UDA. Que sus lanzamientos desde la frontal del área no están teniendo, en esta pretemporada, el fruto buscado. Pero él siguió buscándolo. En dos ocasiones probó fortuna. Ya llegará el éxito.
Nuevo golpe en contra
Lo que sí llegó fue el 2-0. El Almería todavía no le había tomado el gusto al partido. Sí el Córdoba que quería agradar a los suyos tras una mala pretemporada en cuanto a resultados. Y de nuevo fue un resbalón el que permitió que la UDA recibiese un tanto. Si en el primero fue de Ustari, tras una mala cesión de Christian, esta vez fue el cántabro el que no pudo aguantar el recorte de Pedro. El hábil extremo remató una perfecta jugada colectiva de los de Villa para hacer creer a su parroquia que se podía ganar a un Primera División.
El golpe fue duro para los almerienses. Estuvieron sin ideas durante el primer periodo. Si fuese baloncesto o algún deporte de pista, Francisco habría pedido un tiempo muerto. Así que lo mejor para el conjunto almeriense era que se alcanzase el descanso y refrescar las ideas. Algo complicado teniendo en cuenta la paliza que lleva, el viaje y el extraordinario calor que hacía en la tarde-noche de ayer en Córdoba. Todo se ponía en contra para que la UDA lograse, al menos, maquillar el resultado y poder meterse de nuevo en un partido al que había dicho adiós sin, prácticamente, haberle dicho hola. La charla tuvo que ser bastante productiva.
El Almería, aunque con los mismos jugadores que finalizaron la primera parte, comenzó la segunda con una actitud mucho más cambiada y mejorada. Los pases ya eran más efectivos. Los rojiblancos se adelantaban a las acciones cordobesas. Y todo se culminaba con el buen momento por el que pasa Aleix Vidal. Ganándose día a día la mejora de contrato que firmó esta semana hasta 2017, el de Valls sigue demostrando que lo que le importa es jugar al fútbol. Que le da igual que sea amistoso ante un Tercera División que la final de la Champions (aunque esto último no lo haya jugado todavía). Así, tras recibir un excelente pase interior de Miguel Ángel Corona, que compartió el doble pivote con Ramón Azeez, el catalán batió el marco local. 2-1 y las cosas que habían cambiado en relación a tan solo unos minutos antes.
El dominador del partido ya no era tanto el Córdoba. La 'francisquina' había surtido efecto tras la reanudación. Con los mismos protagonistas, pero con otro semblante. Los locales ya veían a un rival muy distinto delante de ellos. Y tanto que lo vieron cuando el Almería introdujo nuevos mimbres en el ampliado césped del Nuevo Arcángel. Sobre todo cuando entró un chaval de 18 años. El que está siendo la sensación de la pretemporada. El que se exige más y más en cada partido y en cada entrenamiento. El que tendrá ficha del filial, pero que entrenará siempre con el primer equipo. Un Kiu que dejó grandes destellos de su juego. Como botón de muestra, la jugada del 2-2. El asiático hizo lo que quiso para darle el balón en bandeja a Aleix Vidal que, pegando el esférico junto al palo, logró el empate y demostrar que el Almería no había ido de paseo hasta Córdoba precisamente.
Quedaba por ver si esa reacción culminaría con la victoria. O, por el contrario, casi que daban por bueno el esfuerzo realizado y se tomaban un respiro tras unos 25 minutos muy intensos. Fue lo segundo. También provocado porque el Córdoba volvió a despertar y los jóvenes jugadores blanquiverdes, los que conoce perfectamente el nuevo entrenador de su época en el filial cordobesista, quisieron no ser menos que los Kiu o Dani Romera y fueron a por todas.
Así llegó la que, a la postre, fue jugada clave del choque. La que supuso el 3-2. Un acción a balón parado que los de Francisco no supieron o no pudieron parar. Como les sucedió en Pinatar Arena cuando Mauro Do Santos se impuso en dos ocasiones a la zaga rojiblanca. Ayer ocurrió tres cuartos de lo mismo. En un choque que se había recuperado el dominio, el tanto encajado llevó el delirio, pese a ser pretemporada, a la grada del Nuevo Arcángel. Ganar a un Primera es siempre importante. Sea el que sea el rival enfrente y con el número de titulares que haya llegado a la cita.
Se notó en el ambiente. El Córdoba quedó bien con su gente al ganar al Almería en su presentación e intentar cambiar la dinámica negativa que llevaban en la pretemporada. En el Almería, por su parte, entre el cansancio y otras cosas, se va dejando claro los que pueden actuar el lunes 19 de agosto ante el Villarreal en el estreno liguero. La última prueba la tuvieron ayer. Ya no habrá más partidos amistosos que valgan. Han sido siete, con otros muchos entrenos, los que se han desarrollado. La suerte está echada. Francisco decidirá.
Derrota de la UD Almería para acabar los 'entrenamientos'
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