El Almería sigue con su preparación para el partido que le enfrentará a la Ponferradina el domingo en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, un rival que se ha metido de lleno en la lucha por el ascenso a Primera División y que pondrá las cosas muy complicadas a los rojiblancos. Para éstos será una cita de la máxima exigencia, a la que quieren responder con la máxima intensidad, como de hecho se ha puesto de manifiesto en la sesión preparatoria de este jueves, celebrada en el anexo del Mediterráneo y que se ha centrado, sobre todo, en aspecto tácticos. De hecho hay que subrayar en este sentido que los almerienses han ensayado los argumentos que expondrán frente a los del Bierzo y también cómo contrarrestar sus virtudes. Como ya hemos informado, la Ponferradina está en alza y es un equipo valiente y que arriesga.
Nuestros representantes lo tienen claro y saldrán desde el primer momento a por el partido como ocurrió ante el Sabadell en su última actuación en casa, aunque no siempre las cosas pueden salir como se plantean porque el adversario también juega, algo que los rojibancos tendrán muy en cuenta para evitar verse sorprendidos. El Almería trabaja para mostrarse efectivo y equilibrado en su fútbol, poniendo de manifiesto sus argumentos como el fútbol de toque y criterio, o sus rápidas transiciones en ataque, al margen de hacer el máximo sacrificio para mantener a raya al contrario.
Javi Gracia ha contado en el entrenamiento con los tres jugadores del filial que habitualmente se ejercitan con la primera plantilla, caso del lateral Raúl García y de los delanteros Jonathan y Chumbi. El primero de ellos viene siendo titular durante las últimas jornadas del campeonato, y el murciano está entrando en las convocatorias y aportando cosas importantes cuando sale al terreno de juego.
Este viernes, a las 10,30 horas, penúltima sesión preparatoria en el anexo del Estadio de los Juegos Mediterráneos.
Máxima exigencia; máxima intensidad
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