ALMERÍA360 | PACO ALONSO
Esteban es un tipo directo y que no se anda con ambages, y si también lo es para lo bueno. No puede decir otra cosa que no sea que el Almería ha estado muy bien en los dos partidos últimos en casa, en los que los rivales no han tenido opciones. Parece que se ha encontrado el camino, pero esto es como cuando se pica piedra, con constancia, ya que queda mucho y la ventaja es menos de un partido y medio ante los lobos que van por detrás como son Villarreal o Córdoba. El camino se está haciendo y no se puede pensar que está todo hecho. Ha bromeado en cuanto a los goles que ha recibido por parte de sus propios compañeros, como es el último ante la Ponferradina de Charles.
Se ha puesto más serio para hablar de los símbolos de la ciudad, entre los que se encuentran Corona y Soriano. Hay que disfrutar de ellos mientras estén, ya que son peersonas y futbolistas como no los hay en Segunda División. En cuanto a él mismo, sólo puede darle gracias a la afición, que coreó su nombre tras las dos manos increíbles que sacó al final del choque, manteniéndose concentrado por egoísmo de no encajar goles. Por último, ha deseado ir a Alicante para medirse al Hércules y que esté lleno de almerienses.
Llegar a la segunda línea es algo que le está dando sus frutos a Corona, que ha vuelto a enganchar otra buena bola para marcar una vez más. De todos modos su lectura es que el partido ha sido de un alto nivel rojiblanco, por mucho que el tanto haya sido en la misma portería en la que consiguió el tercero el día del ascenso ante el mismo rival. Cree en la fe popular de que se puede conseguir, apuntalado eso en las buenas sensaciones y las vibraciones con las que se marchó todo el mundo del Estadio de los Juegos Mediterráneos. Los jugadores al menos disfrutaron, y lograron cuatro puntos de renta que el capitán considera positivos pero no decisivos, porque va a haber mucha pelea. Cree que todo estará muy apretado, y que el Villarreal será un rival temible.
En relación a Iago Falque ha reconocido que en muy poco tiempo ha conseguido el cariño de la afición, y que siempre ha pensado que lo mejor de estos fichajes, el suyo y el de Rubén Suárez y Pallardó, es que no han necesitado adaptación. Una semana positiva no hará perder su punto de vista de ir partido a partido, algo que se ha mejorado en relación a la primera vuelta, en la que no se disfrutaba lo que estaba sucediendo porque se producía una obsesión con el final y no con lo reciente. No piensa en la quinta tarjeta, pero mientras que los partidos vayan sin agobios y él esté en cuatro, habrá cambio como el que volvió a disfrutar con el público puesto en pie.
Es importante sumar de tres en tres y más en casa, eso sumado a que es labor del equipo y no cuestión individual, son los ejes del discurso sempiterno de Fernando Soriano, que marcó el tercero para llevar la tranquilidad a las gradas, además de llevarlas al delirio. Su constancia en el trabajo embruja a la hinchada rojiblanca, que otro partido más se rindió ante su involucración en el sueño de repetir el ascenso a Primera División. Vio a su Almería muy superior, ya que sólo sufrió tras el empate y por cuestión de unos pocos minutos. Después volvió a engranarse la maquinaria y fue un disfrute del que extrae la intesidad del equipo y el apoyo de la afición. No es significativo el llevar cuatro puntos dados los partidos que aún quedan, pero si debe servir para algo es para dejar claro que hay que seguir apretando.
Esteban define a Corona y a Soriano como patrimonio de Almería
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