El filial cumplirá cien partidos en el grupo IV ante el Écija Francisco no tiene ningún lateral zurdo nato
PABLO LAYNEZ |
Los astigitanos son un rival duro como lo demostraron en el partido de ida en el anexo.
Hace ya tres largos años que el Almería B debutó en el grupo IV de la Segunda División B. Fue un 29 de agosto de 2010 en Puertollano, un estadio que siempre traerá buenos recuerdos porque allí el Almería Club de Fútbol logró el ascenso a esta misma categoría a finales de la década de los noventa. Con José María Salmerón en el banquillo, curiosamente tanto con el CF como con el B, el filial de la Unión Deportiva iba a comenzar una aventura fundamental en el proyecto de presente de Alfonso García.
Tras muchos años intentándolo, el filial compró la plaza del Ciudad de Lorquí y se disponía a consagrarse en la categoría de bronce del fútbol español. En Puertollano el filial iba a notar el salto al fútbol profesional y el primer partido se iba a saldar con una derrota por 2-1. De aquel partido sólo sobrevive en el equipo el capitán Alberto y el que portaba el brazalete entonces, Trujillo, ha dado el salto al primer equipo.
Algo menos de tres años después, el Almería B se ha ganado el respeto dentro del grupo IV de Segunda División B. La apuesta de Alfonso García de traer jugadores prometedores y de futuro al filial para que el primer equipo se nutra de ellos ha servido para que la cantera vaya echando raíces. La primera temporada es cierto que el equipo sufrió, pero la llegada de Alfonsín y Francisco al cuerpo técnico fueron allanando el camino del filial.
Esta tarde a las 17:00 el Almería B se hace centenario en la categoría. Cumplirá cien partidos ante uno de los conjuntos históricos del grupo IV y que más temporadas consecutivas acumula en la categoría junto al Melilla. El Écija, donde milita un viejo conocido de la afición rojiblanca como es Antoñito, volverá a examinar a un Almería B que regresó a los puestos de promoción de ascenso el pasado fin de semana tras su valiosa victoria ante el Albacete por 2-1 en el Estadio de los Juegos Mediterráneos.
Por enésima vez esta temporada, un Francisco que ha jugado decenas de veces en el Villa de San Pablo y sabe de las dificultades del campo astigitano, no las tiene todas consigo. Recupera a Sergio Iglesias, Joselu e Iván, que acaban de salir de sus respectivas lesiones, pero por el contrario no podrá contar con Pirmin Strasser, que está con gripe; Michel y Okoro, que se encuentran lesionados, ni tampoco con Raúl García, Rubén y Alberto, por sanción. Seis bajas de importancia que obligan al técnico a convocar a dos juveniles, Kiu e Hicham. Éste último es ya un habitual de las convocatorias del filial y cada vez que sale en el once titular sorprende por el desparpajo con el que afronta los partidos. Además, es un complemento perfecto para Chumbi, que tiene quien aproveche los huecos que deja en defensa el rival.
De igual forma Francisco no dispone de Jonathan, pero éste jugador está más integrado en la primera plantilla que en la del filial puesto que desde comienzo de temporada viene entrenando bajo las órdenes de Javi Gracia, que ayer le convocó para el partido ante la Ponferradina. Las ausencias van a limintar al entrenador del Almería B que, por ejempo, no tiene ningún lateral zurdo por las bajas de Rubén y Raúl García, que cumplirá su segundo encuentro de sanción de los cuatro que le impuso el comité de competición. Por contra, Francisco tendrá nuevamente a su disposición a un Chumbi que está haciendo goles con el primer y el segundo equipo.
De esta manera, la única duda radica en saber quién ocupará el lateral zurdo. Francisco tiene dos opciones: Sergio o Joselu. Ambos salen de lesiones y les faltará ritmo de competición, pero son futbolistas cumplidores. Sergio es lateral y bien él o José Antonio pueden desplazarse a la izquierda, Joselu es extremo, pero en más de una ocasión ha bajado de línea para formar parte de la zaga rojiblanca. Pese a ello, el filial quiere los puntos.
El centenario llega plagado de bajas
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