Los juveniles del Vícar fueron asaltados en Melilla
Tony Fernández [La Voz de Almería]
El Vícar juvenil posa sobre la hierba del campo de La Espiguera [ La Voz ]
Perder en Melilla y de penalti dudoso ha dejado de preocupar a los equipos que compiten en la Liga Nacional juvenil. Ahora, los clubes, andan más pendientes de salir sin problemas del campo de La Espiguera ya que los antecedentes no son buenos. Si hace quince días les tocó a los niños del Real Jaén, “apedreados”, ahora: “Lo nuestro no tiene nombre y la Federación deberá de tomar medidas”, comenta el delegado del Vícar Juan José Cervilla.
“Todo empezó en el calentamiento con unos chavales lanzando piedras a nuestros futbolistas”. Cambió de zona a los jugadores y “cogí unas 20 piedras y se las llevé al delegado del Rusadir”. A la expedición almeriense le llegaba la calma “al ver que se avisó a la Policia y tomaron posiciones. El partido se jugó y lo perdimos por... mejor no hablar pero todo empezó después”.
“A la salida del campo se nos vinieron encima unos chavales que agredieron a dos de nuestros jugadores. Uno iba con una losa en la mano y fueron golpeados”.
Un policia les prestó ayuda
El delegado del Vícar dice que aún no ha salido de su asombro cuando vio saltar de la terraza de un bar a un policía de paisano que se identificó y les prestó ayuda, “lo primero que hizo fue reconocer a uno de los agresores y luego llamar a una dotación que nos prestó protección hasta llegar al restaurante donde teníamos la comida”. Más tarde la expedición vicaria, que tenía previsto completar la jornada visitando la ciudad autónoma “éramos recluidos primero en la Comisaría para presentar las denuncias y partes médicos y luego en el Puerto de Melilla”.
No es que la Policía obligara a la expedición almeriense a hacerlo, aclara Cervilla, fue “para evitar que se volvieran a producir problemas”. Pero hubo más. Uno de los asaltantes detenido al parecer era jugador de la Gimnástica de Melilla que viajaba esa misma noche a la península en el mismo barco del Vícar. “Se lo comunicamos a los agentes y se tomaron medidas tanto en el puerto como en el buque ya que no dejamos que nadie saliera de los camarotes”.
El equipo vicario, como ya hizo el Jaén, ha solicitado a la Federación que tome medidas ya que “los niños y sus padres no quieren volver. Es un riesgo y una gran responsabilidad que les pase algo más grave. Esto es deporte y no una batalla”. Pero Cervilla es pesimista ya que “viene pasando y todavía nadie ha movido un dedo para que se eviten estos sucesos que no son nuevos en Melilla”.
¡Derrotados y perseguidos!
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