ALMERÍA B - SEVILLA ATLÉTICO · SEGUNDA B
Francisco rehizo a un equipo plagado de bajas y el juego fue bastante atractivo. Se coloca segundo, a un punto del líder Cartagena al que visita el domingo.
REDACCIÓN | DIARIO DE ALMERÍA
Partido a la vieja usanza el que pudimos ver en el anexo del que, desgraciadamente, va a tener difícil salir el filial. A quienes peinamos canas nos recordó aquellos partidos de la Agrupación Deportiva Almería con los filiales de hace décadas, cuando el Castilla, Barcelona Atlético, Bilbao Atlético, Mestalla o Aragón jugaban un fútbol alegre, abierto, ofensivo y cuyos jugadores pretendían demostrar que podían dar el salto al Real Madrid, Barcelona, Athletic Club, Valencia o Zaragoza respectivamente, sin importarle en exceso el resultado.
Aquello hace años que pasó a la historia. Los jugadores de los filiales ven pocas posibilidades de pasar al primer equipo, en buena parte por la sobreabundancia de foráneos mediocres, en muchos casos, a los que las aficiones exigen menos que a los de casa. Muy español es eso. Sus entrenadores les enseñan las triquiñuelas de los mayores (tirarse, perder tiempo, protestar...), se vuelven defensivos y resultadistas, y con ello se pierde el espectáculo que tradicionalmente han dado los filiales y que ayer por suerte regresó en una mañana en la que el Almería B dejó bien claro que tiene mucho que decir esta temporada y que va a seguir muy de cerca a un Cartagena, al que visita la semana que viene.
Almería B y Sevilla B disputaron un partido entre filiales con sabor añejo; dos equipos que jugaron abiertos, al ataque, buscando hacer más goles que el rival y sin importarles mucho encajarlos. El resultado final de 4-2 lo dice todo. La jornada matutina (se recuperó la hora talismán del filial: las 11:30) de ayer fue un canto al fútbol de hace un par de décadas. Mereció la pena asistir al siempre incómodo anexo para verlo.
Se marcaron seis goles pero pudieron ser más. Muchos más. Se adelantaron los sevillanos a los 5 minutos en un fallo de la defensa local, quien no acertó a despejar un balón suelto que remachó a la red Rabello. Diez minutos después empató el juvenil Hicham, un jugador al que hay que atarlo bien en corto, en una jugada plena de oportunismo y saber estar. Y si el joven ariete hizo el 1-1 a centro de Rubén Primo, también se iba a encargar de hacer el segundo en una jugada idéntica, pero en esta ocasión fue Cristóbal el que puso el centro a los 25 minutos. Pero un fallo del inseguro Primin en el despeje propició el empate poco antes del descanso.
Tras la reanudación, el Almería B siguió con su fútbol ofensivo y vertical, jugando en muchas fases con sólo Alcalá y Míchel atrás. Soberbio desgate de Sergio y Rubén, que se vaciaron subiendo y bajando por sus bandas. Y cuando se temía un injusto empate, los recién salidos Seba y Dani gracias a dos disparos desde la frontal del área, algo que por desgracia se está perdiendo en el fútbol porque sus protagonistas se encabezonan en meterse con el balón dentro de la portería, y redondearon un marcador espectacular y dejaron los tres puntos en casa; o en el destierro, para ser más exactos, ya que la casa del filial debe ser el Juan Rojas. Los almerienses aprovechan los pinchazos de Arroyo, Albacete y Cartagena, para colocarse segundos a tan solo un punto de los murcianos, a los que visitan el próximo domingo en un duelo interesantísimo. Para entonces, Francisco recuperará parte de sus efectivos.
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