Marcelo Silva, trabaja para jugar ya, aunque «no hay que desesperar»
JUANJO AGUILERA | IDEAL ALMERÍA
En el vestuario del Estadio de los Juegos Mediterráneos, sonaba de fondo la música de David Bisbal del que Aarón Ñíguez es un ‘empedernido’ seguidor; en la zona mixta, alguien al que le va como anillo al dedo el título de uno de los discos del cantante almeriense. Marcelo Silva, para el que parece que ‘escapa’, ve el futuro ‘sin mirar atrás’, dispuesto a seguir trabajando para ser lo que ansía, para hacer realidad el sueño con el que vino a España. «Ser el que a mí me gustaría», decía ayer el jugador uruguayo. La ‘tardanza’ en llegar, el tobillo, la falta de sitio... Son aspectos que le han cerrado puertas que, ahora, con el trabajo quiere abrirlas de par el par.
Marcelo Silva, que llegó a la entidad almeriense en verano de 2010, no lo ha tenido fácil en las campañas anteriores como integrante del conjunto rojiblanco. El pasado año, cuando vio que las puertas se le cerraban, prefirió dar ‘marcha atrás’, volver a su país y jugar allí, para tomar impulso y volver ahora con opciones de avanzar ese ilusionante trayecto. Podría ser este fin de semana, al menos el hecho de entrar en convocatoria. Trabaja para ello, aunque no es una preocupación estar en la lista o no, «el bien del equipo es el bien de todos».
Si el míster quiere...
Al salir de la sala médica, Marcelo Silva lo hacía sonriente. «¿Estarás para el domingo?». Su contestación fue positiva: «si el míster quiere...». Y posiblemente lo quiera. Marcelo Silva entrenó en la tarde del martes con el equipo con cierta normalidad, entrando y saliendo, como ayer, pero sin molestias. Y ésa es una ‘buena nueva’ para el uruguayo, que puede salir del ‘túnel del infortunio’. De momento, el central suramericano se encuentra en buen estado. «Trabajando bien. Por suerte, el tobillo respondió bien hoy –por ayer–. Ayer –por el miércoles– probé en el campo y hoy –por ayer– pude trabajar con normalidad, si bien voy saliendo en algunos momentos, pero lo importante es que no salí del entrenamiento por dolor», indicaba.
La situación viene motivada por un problema de tobillo que no le ha permitido rendir a tope. «Sí. La verdad es que había tenido la suerte de no lesionarme. Ahora, el tobillo no había curado bien. Volví a entrenar de vuelta, me volví a torcer y ahora lo importante es que el tobillo está bien y aprovechando los entrenamientos para ir mejorando», explicaba.
Está claro que ha vivido y vive ‘malos momentos’, si bien éstos parece que remiten. Qué duda cabe que daría cualquier cosa por estar en el campo jugando y no en las gradas viendo al equipo. «Todos quieren jugar, pero sabemos cómo es el fútbol. Entran once, los demás tenemos que trabajar más duro, ver los errores que cometemos y mejorarlos para que cuando se dé la oportunidad poder estar a la altura. Hay que tratar de no desesperar. Es difícil cuando no se juega, pero uno tiene que estar tranquilo. Lo importante es que al equipo le vaya bien para que cuando te toque jugar puedas hacerlo. Y con la ayuda de los compañeros, que lo vienen haciendo bien, salen mejor las cosas», advertía.
Fútbol en las gradas
Pero mientras no se dé la posibilidad, Marcelo no tiene otra opción que la de ver el fútbol desde las gradas. «Tener que verlo desde fuera, con tus compañeros dentro, uno quiere que gane. Hay nerviosismo, pero... Yo estoy tranquilo porque, personalmente, lo vivo desde dentro, entrenando, conozco a mis compañeros, sé que lo dan todo dentro de la cancha y eso a uno le da tranquilidad», reconocía el rojiblanco.
Marcelo, que desvelaba que la música del vestuario sonaba por Aarón, no echa la vista atrás. Quiere olvidar el pasado. «Sí. Son momentos. De repente no estoy pasando uno tan bueno, pero lo bueno también es que hay que sacar el lado positivo. De repente no es tan bueno pero es en lo personal, al equipo le está yendo bien y eso es bueno también. El bien del equipo es el bien de todos. Por eso, a seguir trabajando, seguir recuperando confianza en mí mismo para poder encontrar y volver a ser el que a mí me gustaría», indicaba.
Si lo consigue será importante por si Hernán Pellerano no está para jugar en las próximas fechas ligueras. Este tema crea cierta tristeza en el vestuario. «No estamos muy contentos por el hecho de que es una cosa muy extraña, muy rara, de que haya jugado los primeros partidos y después le hayan dicho que no puede jugar. No sé bien cómo es el tema, no quiero opinar mucho, porque la verdad no sé bien cómo es, pero esperemos que se le pueda solucionar su problema, que pueda estar a disposición del equipo porque es muy importante para nosotros y sería correcto que él pudiera seguir con nosotros».
El rival
Si juega el próximo domingo será frente a un rival al que no le están saliendo bien las cosas. Sin embargo, el central uruguayo no le quita valor a la plantilla con la que viajará el equipo alicantino. «Es complicadísimo, pero nosotros estamos trabajando en eso. Este fin de semana se trabaja sobre el rival y lo venimos haciendo bien. El míster está dando pautas, nosotros estamos teniendo las precauciones, así que queda todavía un margen hasta el partido para ir afinando cosas y llegar bien al partido», anunciaba.
Con ese fin, la semana ha sido de entrenamientos intensos y casi que de ‘paliza’ para la plantilla. Al menos es lo que se observa desde fuera. Sin embargo, Marcelo no lo cree así. «No. Eso es bueno porque durante la semana uno tiene que seguir manteniendo la forma en la parte física. Ese trabajo sirve para nosotros, si bien son duros, pero es ahí donde hay que esforzarse y sufrir un poquito para que las piernas puedan responder el fin de semana. Así que son trabajos muy buenos; el ‘profe’ está trabajando muy bien, espectacular, así que eso a nosotros nos mantiene muy bien para que podamos tener buenas piernas el fin de semana y responder partido tras partido», recordaba.
Además, también se ve que hay charlas de casi una hora en vestuarios. Días pasados hubo sesión de vídeo. «Los vídeos, si bien se utilizan para ver errores, también son para ver las virtudes que hemos tenido. Lo que se ha trabajado durante la semana de repente en el vídeo podemos saber qué se ha hecho y eso da confort al equipo, al cuerpo técnico», decía.
Lo que no se puede ver en el vídeo es el estado del campo. Hay que pisarlo. «Lo he visto y lo han comentado algunos compañeros que el campo está un poco mal, pero eso tenemos que tratar para que no influya en nosotros, que de repente podemos entrar al campo para poder tener un entreno y sentirnos cómodos con él. Sabemos que podemos tenerlo complicado con un buen césped, nos puede tocar en otro estadio y tenemos que estar preparados para otro tipo de estadios y rivales», concluía.
«El bien del equipo es el bien de todos» - Unión Deportiva Almería S.A.D.
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