· El filial sigue embalado y logra su tercer triunfo
· Pudo sentenciar mucho antes
JOSÉ ALMIRÁN / SANGONERA |
Michel despeja un balón ante Diego Torres
El filial almeriense consiguió tres nuevos puntos en su visita al campo de El Mayayo de Sangonera la Verde, donde juego como local el UCAM Murcia. Los rojiblancos han comenzado la temporada en un fenomenal estado de forma y se han metido por méritos propios en la zona alta de la tabla clasificatoria.
Ayer le bastaron dos tantos, uno nada más comenzar la primera parte y otro en el último suspiro de la segunda mitad, para tumbar a un equipo universitario que no creó peligro en toda la primera mitad y que sí se fue arriba tras el descanso en busca de algo más que la simple derrota.
Como ante el Betis B hace una semana, el Almería salió en tromba en los primeros minutos. Ante los béticos fue Okoro y ayer le tocó el turno goleador a su compatriota Azeez, que abría el marcador a los 3 minutos de juego y ponía las cosas muy de cara. Aunque el césped estaba en un estado bastande malo, los de Francisco quisieron triangular y crearon mucho peligro sobre todo por la banda de Joselu. Sin embargo, el ex del Jaén tuvo que abandonar el partido antes del descanso doliéndose de la barriga.
A la vuelta de los vestuarios, aunque los almerienses habían tenido más ocasiones durante la primera mitad, iba a empatar Kike Mateo desde el punto de penalti. El UCAM dio un paso adelante para buscar la victoria, pero el filial no pasaba demasiados apuros. Cuando el empate parecía que iba a satisfacer a ambos equipos, una cabalgada de Raúl García acabó con el segundo tanto que sitúa al Almería B entre los mejores del grupo.
Dos tantos psicológicos para ser tercero
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