Un cambio de leyes de la FIFA impide que el central vuelva a jugar hasta que envíe la documentación exigida
La derrota por 3-0 en la anterior salida advierte que la mentalidad tiene que ser como en casa
PABLO LAYNEZ / DIARIO DE ALMERÍA
No ganan para sustos los aficionados rojiblancos. El Almería visita Ponferrada, una ciudad que trae fenomenales recuerdos, y lo hace en tercera posición por méritos propios. Sin embargo, más de uno se asustó cuando sen enteró que Pellerano no podía viajar con el resto de compañeros por temas burocráticos. La FIFA ha cambiado la reglamentación y le exige al argentino una serie de requisitos que, por temas informáticos, todavía no están en sus oficinas.
Sin embargo, que no cunda el pánico. La ficha del central rojiblanco está en posesión del Almería y toda la reglamentación es legal, por lo que nadie puede reclamar alineación indebida en las primeras jornadas. Lo que ocurre es que el máximo organismo futbolístico ha dado ahora un plazo para presentar los nuevos requisitos y mientras llegan, Pellerano no podrá jugar. En principio, para el partido ante el Hércules todo debe estar solucionado.
La única lectura positiva de esto es que nadie puede quitarle al Almería los doce puntos que tiene como botín después de las cinco primeras jornadas. Lo malo es que Javi Gracia se ha encontrado con una baja que no contaba, que se une a la de Rafita y a la de Abel, que sigue sin contar para el navarro, que prefiere antes a Jonathan y Raúl García, ambos del filial. Sin embargo, las ausencias del central argentino en los últimos partidos están siendo bien cubiertas por Trujillo, que poco a poco se ha ido ganando la confianza del técnico y ha sacado a relucir la seguridad y las cualidades que le llevaron a convertirse en el capitán del Almería B.
De esta manera, la defensa será la misma de las últimas jornadas. Javi Gracia les pide, eso sí, mucha más concentración y contundencia después de lo ocurrido en Sabadell. El Almería quiere llevar el ritmo del partido siempre y eso provoca que los rivales se agazapen atrás y busquen contras. Ahí es donde debe salir a relucir la defensa, que poco va a entrar en juego, pero cuyas apariciones se convierten en un seguro de vida si el equipo quiere los tres puntos. De momento, fuera de casa los rojiblancos llevan encajados la friolera de siete tantos en dos encuentros, unos números que deben empezar a bajar porque se antoja prácticamente una utopía que los delanteros sean capaces de superar esos guarismos. En el Mini Estadi sí que se pudo solucionar la debacle defensiva, pero fue un partido que sólo sale una vez cada diez temporadas.
El choque que tiene en mente Claudio Barragán, un histórico del Deportivo de la Coruña, en poco va a diferir del que le planteó Carreras en la Nova Creu Alta. Los bercianos saben que el potencial rojiblanco es muy superior y van a regalar la pelota en el centro del campo. Si Gracia da continuidad a la dupla Casquero-Verza, los rojiblancos ganarán en recuperación, puesto que Corona demostró en Sabadell que necesita minutos para coger el ritmo. Además, las ayudas de los extremos para cerrar las subidas de los laterales locales también serán muy importantes, porque en un campo de dimensiones tan reducidas cualquier jugada se puede convertir en superioridad por banda.
En lo referente al ataque, lo normal sería que repitieran arriba Charles y Ulloa. El partido se jugará en terreno de juego local y habrá pocos espacios para el juego de Soriano. Además, la motivación de Charles por reencontrarse con el gol y con su primo Yuri son un aliciente.
A Ponferrada sin Pellerano
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