Entra con camisa blanca, pantalón rojo, zapatos blancos y un bolso en la mano. Saluda a su familia, se abraza a ellos. Miles de flashes saltan. Es José Ortiz Bernal en la rueda de prensa de su despedida como jugador de la Unión Deportiva Almería, en la rueda de prensa más emotiva y con mayor presencia que se recuerda desde la llegada de Hugo Sánchez. Su familia, periodistas y aficionados le esperaban en este 29 de junio de 2012 que nunca olvidará. Hasta una pancarta le recibió.
Como es normal, el '10' rojiblanco entró emocionado por la puerta. José no es de los que le gusta acaparar focos, él trabaja en la sombra; sin embargo, hoy viernes era su día, le tocaba hablar. Se sentó en la silla central y con una risa tímida, para romper el hielo dijo "esta va para el Twitter", mientras echaba una foto al auditorio.
"Es un día de tristeza y orgullo. De tristeza porque José ha estado quince años aquí y va a dejarlo y orgullo por lo mismo y es que un almeriense ha estado cuatro años en Primera División con el Almería", empezó Pepe Bonillo, que acompañaba a Ortiz Bernal en la mesa, junto a Juanjo Alonso, concejal de Deportes.
Lo primero que hizo el delantero nacido en el barrio del Zapillo fue agradecer la presencia de todos los que se encontraban allí, gesto propio de él: "Gracias a todos por venir, a los periodistas, a los aficionados, a la familia y a los amigos. Esta rueda de prensa se la debía a periodistas y aficionados".
En su penúltimo día como jugador de la UD Almería, Ortiz Bernal leía una carta que él mismo había preparado horas antes, en el aeropuerto, antes de llegar a tierras almerienses (había pasado unos días en Barcelona y Madrid). En la carta dejó alguna frase para el recuerdo, como la siguiente: "En la vida nada es eterno, solo la afición y el club". A este plumilla se le pusieron el bello como escarpias en ese momento.
"Gracias al fútbol he conocido a un montón de gente. Me alegra de que estéis todos aquí. Mi familia merece una mención especial, sobre todo mi madre [fallecida]", proseguía José, aguantando las lágrimas.
El futbolista no quiso olvidarse de aquellos quienes le marcaron en el fútbol como son Juan Rojas y Paco Flores: "Quiero tener un recuerdo especial a Juan Rojas. Desde aquí pido el homenaje que se merece. Además, quiero decir una frase de un entrenador que tuve, Paco Flores, que nos la decía antes de los partidos: 'Sólo ánimo y sin reproches, la cabeza alta y la conciencia tranquila'. De aquí me voy así".
Así acabó José su carta. El centenar de personas que había en la sala se levantaron y empezaron a aplaudir sin parar. "Tengo un nudo en la garganta. Me ha costado, la he hecho en el aeropuerto, viniendo a Almería desde Madrid", contó José.
Después de todo esto, se pasó a las preguntas de los medios de comunicación. Ortiz Bernal afirmó que su idea es seguir jugando: "Mi pensamiento es seguir jugando. Me he encontrado bien en los últimos partidos. Estamos esperando a ver si viene alguna oferta. Imagino que mi representante habrá tenido contactos, pero no hay nada definitivo". A la pregunta de que qué le ha faltado en el fútbol (el '10' ha pasado por todas las categorías del fútbol español) contestó que "me faltó llevar el nombre de Almería por Europa y llegar a la final de la Copa del Rey".
A la rueda de prensa faltó Alfonso García, que se ha marchado a Ucrania para ver la final de Eurocopa. "Si no está aquí, tendrá razones de fuerza mayor. Hemos tenido una relación muy buena", contestó José sin rencores.
Pasaba el tiempo y las lágrimas no salían. Sin embargo, lo que los fotógrafos esperaban se cumplió. Si mi madre aceptó la muerte en el momento más duro de su vida, por qué no voy yo a aceptar irme del Almería, decía mientras se echaba a llorar. "José lo cortamos aquí", propuso Juanjo Moreno, director de Comunicación y jefe de prensa del club, pero José siguió. ¿Por qué? Es José.
Ortiz también quiso hablar del partido homenaje que se le ha propuesto desde el club: "Si encuentro equipo, no es lógico hacer ese partido homenaje ahora, sino cuando me retire".
Antes de ir saludando uno por uno a todos los allí presentes y echarse las fotos de rigor, ese jugador que creció jugando en las calles del Zapillo, que ascendió a Segunda B, a Segunda, a Primera, ese jugador que vistió el brazalete del equipo de su tierra por los mejores campos del mundo dejó una frase que este escritor dejará plasmada en algún lado: "No todo lo malo depara cosas negativas, sino también positivas". Te esperamos pronto, capi. Mil gracias.
Será un hasta pronto
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