Garrido y Polo en el Ciudad de Valencia en un Levante-Linares de los años ochenta. [ Archivo La Voz ]
Saliendo al césped con Johan Cruyff en Valencia. Fue su mejor temporada
Fallece Floro Garrido. Fue entrenador de los dos Almerías y Macael
Tony Fernández [La Voz de Almería]
Hoy lunes a las siete de la mañana ha muerto Floro Garrido. El entrenador madrileño afincado en Huércal Overa fallecía a los 59 años victima de un fallo multiorgánico producido por la diabetes que padecía.
Florencio Garrido Ajenjo aprendió a jugar al fútbol en el internado de un colegio madrileño del que se nutría el Real Madrid. Sus primeros pasos en el fútbol fueron en el patio de un colegio al que llegó por la prematura muerte de su padre, ferroviario de profesión. Garrido, así era conocido en su etapa de jugador, llegó al Real Madrid con Salustiano Polo y los dos hicieron una amistad que ahora se hará mas grande en el Cielo. En la casa blanca disfrutaban cada jueves en los partidos con el primer equipo entrenado por Miguel Muñoz.
El Castilla fue su destino en edad juvenil y al Cádiz fueron enviados Polo y Garrido para jugar en Segunda División. Antes, levantó la Copa del Rey en el Bernabéu contra el Barcelona, siendo portada de la revista oficial del Real Madrid junto al Jefe del Estado, Francisco Franco.
De Cádiz fue a Burgos coincidiendo con Juan Gómez Juanito con el que compartía sentimientos futbolísticos y más tarde firmó por un Levante millonario con Johan Cruyff como fichaje estrella. Allí colgó las botas y se hizo entrenador.
Como técnico debutó en Tercera División en el Alacuás de Valencia, de allí saltó a Segunda B con el Olimpic de Xativa y más tarde al Mármol Macael con el que trabajó tres temporadas inolvidables. Tras su etapa marmolista dirigió a Poli Almería y Almería Ceefe antes de ser contratado por la familia Gil para el Marbella de Segunda División.
Una lesión de cadera le tuvo dos años apartado de la profesión, tiempo que aprovechó para instalarse en Huércal Overa donde ha pasado los últimos días de su vida en compañía de su inseparable Vicente Artero.
Floro enterraba a su madre hace ahora un año y volverá a ese Madrid donde nació para el fútbol para reunirse con sus padres, el gran Juanito y su inseparable Salustiano Polo.
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