Miguel Ángel Corona, que es la gran duda de Alcaraz para medirse al Hércules, se muestra tranquilo tras los malos resultados de la UD
JORDI FOLQUÉ jordi@deportesalmeria.com | IDEAL
Miguel Ángel Corona (Talavera de la Reina 1981) empezará a saber esta mañana si tiene opciones de entrar en la convocatoria para recibir al líder el próximo sábado. Ayer le diagnosticaron un edema en el recto anterior de la pierna derecha. Descartaron que hubiese rotura y pudo hacer ejercicios de gimnasio y carrera continua. Las sensaciones fueron positivas, pero será hoy cuando intente meterse en la dinámica del grupo. El manchego está siendo el jugador número 12 de Alcaraz. Al menos está en esa posición en cuanto a minutos disputados. El centrocampista ha dejado de jugar en un partido. En el resto, cinco titularidades y nueve entrando desde el banquillo.
En la entrevista concedida a IDEAL y deportesalmeria.com, el medio hace, como el resto del vestuario, autocrítica por los últimos partidos. Aunque reconoce que los pequeños detalles -decisiones arbitrales- no han ayudado a los rojiblancos. Mirando al futuro, cree que el equipo luchará por estar arriba. Piensa lo mismo que cuando parecía que el ascenso era 'coser y cantar' y, ahora, que parece una quimera tras sumar un punto de nueve posibles.
-¿Miguel Ángel Corona es la gran duda para el sábado?
-No he podido entrenar con el grupo. Aún quedan días. Tenemos margen. Vamos a hacer todo lo posible.
-Menos mal que el partido no es en viernes, aunque ojalá que hubiera sido un domingo.
-Obviamente sí. Nos hubiera venido bien un día más. Pero no creo que, al final, se decida por 24 horas. Si mañana (hoy) me encuentro bien no habrá ningún problema para llegar al sábado.
-Con la plantilla tan corta (19 jugadores en la primera plantilla), ante la ausencia de Michael Jakobsen casi no está permitido ni resfriarse.
-Tenemos variantes para todas las posiciones. Creo que en la posición que está actuando Michael (Jakobsen) están tanto Santi (Acasiete) como Marcelo (Silva). Quizás el problema ahora sería más con Dani (Bautista). Si no estuviera nos quedaríamos sin zurdos en la defensa.
-Ahora llega un mes de competición duro (Hércules, Barça B y Sabadell) y con resultados positivos que no se han producido. ¿Hay dudas?
-El pensar en el calendario tan a largo plazo no creo que sea beneficioso. Tampoco creo que tengamos dudas a estas alturas de campeonato y de la trayectoria buena que tiene el equipo. Hemos hecho un primer tercio de campeonato muy bueno. Estamos en una posición muy ventajosa. A un punto del segundo que asciende directamente. Con un partido en nuestra casa que, de ganarlo, nos pondremos a dos puntos del que va a ser líder pase lo que pase en la jornada. Creo que el equipo está en una situación muy ventajosa como para que surjan dudas.
-¿La Liga más igualada de la última década, por arriba, se puede deber a que la 'clase media' se ha dado cuenta de que puede ser su año al no haber un Zaragoza o un Atlético de Madrid?
-No lo creo. Ni siquiera el Zaragoza o el Atlético de Madrid subieron sobrados. Salvo el año del Valladolid, Murcia y Almería, nadie ha subido con mucha diferencia. Quizás el Atlético de Madrid podría dar miedo con el nombre pero subió de milagro. Igual que el Zaragoza que subió empatado a puntos con el Hércules que no subió. Creo que igualdad ha habido en todos los años. Sin ir más lejos, en la temporada pasada el Girona, que acabó noveno, tenía opciones de meterse en la última jornada en los play-off.
-¿El play-off es el que anima hasta la última jornada a que haya más opciones?
-Eso sí es cierto. Con el tema del play-off lo que provoca es que muchos equipos que, en otras temporadas, en la jornada 33 se podían dejar ir, ahora no se va a dejar ir nadie. Teniendo opciones hasta el sexto, te alargan tus posibilidades. Eso hace que la Liga sea más igualada hasta el final.
-Ahora mismo Las Palmas (14º) está más cerca del segundo que de los puestos de descenso en puntos en una competición que, en la última jornada solamente dos de los nueve primeros ganaron sus partidos. ¿Será la tónica habitual hasta el final?
-Siempre ha habido un equipo que, estando en mitad de tabla, sabe que ganando su partido se acerca a los del ascenso y, si lo pierde, se pega a los del descenso. Esa igualdad en esta categoría siempre ha sido muy común.
-Volviendo a la UD, desde el vestuario parece que se ha hecho más autocrítica tras perder en Coruña que hablar de los dos penaltis señalados en contra.
-Sobre todo porque no tuvimos la situación del balón ni del juego. Eso hace que los riesgos aumenten porque las cosas pasan en tu campo y en tu área. Es cierto y debemos ser autocríticos. Saber y reconocerlo. Más allá de ahí, sí que tenemos que reconocer, sin ser una excusa, que muchos partidos se decantan por detalles. Por ejemplo, para no irnos muy lejos, el mismo penalti que a nosotros nos pitan en contra en Coruña por mano, si a nosotros nos lo señalan aquí (Mediterráneo) contra el Cartagena y nos ponemos 1-0, ¿alguien duda de que el partido lo hubiéramos ganado? Así que la autocrítica existe y el reconocimiento de cuando hacemos las cosas mal. Pero los detalles en los partidos son muy importantes y que el que abra la lata en Riazor que sea el árbitro pues no son detalles que se nos deban escapar y no pasa nada por hablarlo y reconocerlo.
-Al lograr tres triunfos consecutivos parecía que el ascenso estaba en la palma de la mano y, ahora, con un punto sobre nueve puede dar la sensación de que es imposible. ¿Va tanto del blanco al negro?
-Nunca nadie del vestuario ha hecho una declaración en la que se pudiera percibir la más mínima confianza o relajación pensando en que iba a ser una empresa fácil. Al revés. Incluso, en esos momentos en los que el equipo estaba tan bien que hicimos cuatro victorias seguidas y en los que todo el mundo decía que iba a ser un año de paseo, nosotros llamamos a la calma y alertamos de que iba a transcurrir durante el año. Está sucediendo. Igual puedes tener esa racha de cuatro victorias seguidas que, como la actual, no consigas ganar en tres partidos. Nosotros lo teníamos claro y no nos va a afectar en ese sentido.
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