Una plantilla cortísima la de la UD Almería

Fernando Soriano espera la llegada de más refuerzos para completar la plantilla de la UD. El centrocampista maño confía en los del filial, pero entiende que no se le puede dejar gran parte de la responsabilidad y meterles una presión que no se sabe cómo responderán

JORDI FOLQUÉ jordi@deportesalmeria.com | IDEAL

El vestuario pide más inquilinos
Tan solo ha tenido que pasar una jornada. Que Albert Crusat se marche traspasado. Que Santi Acasiete se vaya con su selección y se pierda los dos próximos partidos. Con estos argumentos, ni tan siquiera ha hecho falta que Lucas Alcaraz ponga el grito en el cielo por tener una plantilla corta de efectivos. Uno de los pesos pesados del vestuario rojiblanco ha sido el que ha tomado el testigo para hablar a las claras. Como suele hacerlo siempre. Se podría decir que cada uno lo entienda como quiera. Pero no es el caso. Se entiende a la perfección todo lo que Fernando Soriano dijo ayer a la salida del entrenamiento que realizaron en el anexo del Estadio de los Juegos Mediterráneos. «Es la plantilla más corta en toda la historia de la UD», apuntó el maño.
Este año ha vuelto al club almeriense. Sabe que el único objetivo marcado por la entidad es pelear por el ascenso. Un horizonte que lo ve complicado si la plantilla, finalmente, se queda con menos de 18 jugadores con ficha profesional. Ayer se pudo comprobar en el entrenamiento que llevaron a cabo. 16 jugadores del primer equipo y hasta 7 del filial.
¿Un poquito corta?
Cuando se le cuestionaba por la opción de que llegase un nuevo compañero al vestuario al ser la plantilla de pocos efectivos, Soriano, de forma irónica, preguntaba: «¿Un poquito corta? Se contestaba él mismo. «En mi opinión es que está muy corta. Lo veis vosotros (prensa) y lo vemos todos. Estamos muy justos de gente. La plantilla es corta. Eso no tiene ninguna discusión», apuntó
Sin dar nombres, todos los pueden poner, Soriano recordó que se «han ido jugadores muy importantes. Del año pasado a este hay seis o siete bajas y hemos llegado cuatro», decía. A su vez, quería quitar un tanto la venda de los ojos para los que ven esta campaña como un paseo triunfal del Almería en la Liga Adelante. «Hay que ser conscientes que vamos a pelear. Pero esto es muy largo. Son 42 jornadas. Esperemos que no vengan bajas formas. Que no vengan lesiones», algo imposible de que no suceda por tratarse de nueve meses de competición con 18 jugadores de la primera plantilla, contando con el sustituto de Albert Crusat.
El maño, siempre con los pies en el suelo, no quería poner como única excusa, si no se consigue el ascenso, al corto número de efectivos en la primera plantilla. El centrocampista consideraba que aunque «tuviéramos 25, no me haría esa película (ascenso). Me hago la película del Girona del próximo sábado. A partir de ahí, quedarán 40 jornadas». Recordaba los momentos y las sensaciones por las que puede pasar un equipo. «Estás cerca del descenso y, al ganar cinco partidos, te puedes meter arriba. Más ahora con el tema del play-off. Nunca puedes decir que sí ni que no. Nosotros vamos a pelear día a día y trabajar día a día. Desde ese momento, cada semana iremos viendo. Nosotros no renunciamos a nada. Va a ser complicado si estamos 16 o estemos 25».
Soriano tiene claro que confía en los que llegan del plantel entrenado por Francisco. Eso sí, nadie sabe cómo responderán cuando tengan que asumir la responsabilidad de tirar del equipo. «La gente del filial están entrenando muy bien. Están apretando», dijo para admitir que en los malos momentos «tampoco sabes cómo te van a responder en momentos determinados. De tensión y presión y que haya que jugar en campos como el del Córdoba». El nombre propio de los que están intentando ganarse un puesto es Aleix Vidal. «Todo lo que está logrando se lo está ganando con su trabajo. Pero del resto no sabemos», sentenció.
El sábado, frente al Girona, más de uno del filial tendrá que estar en la convocatoria. Aleix Vidal ya jugó frente al Valencia. Otros lo hicieron el pasado domingo ante el Cacereño. Pero el primero era amistoso y el segundo de Segunda B. Nada que ver con un choque de la Liga Adelante. Para ellos y para el resto del colectivo, una clara oportunidad de que las dudas no entren en el vestuario tras una buena pretemporada y el mal partido en Córdoba. «Es importante que cojamos resultados positivos para tener moral y confianza. Está bien el decir que si ganas y haces buen partido te van a quedar menos dudas. Pase lo que pase, seguirán quedando 40 partidos y no puedes ni relajarte ni nada más. Tan solo pensar en el partido siguiente». La duda es saber si con más compañeros de los que tiene actualmente.
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