La plantilla rojiblanca desarrolla un exigente trabajo en su primer día completo en la concentración que lleva a cabo en el resort de Cuevas del Almanzora
La sesión matinal se prolongó por espacio de dos horas, y por la tarde los jugadores se ejercitaron durante una hora y cuarto, aproximadamente
El cuadro técnico preparó una jornada de trabajo muy completa, intensificando los aspectos físico, técnico y táctico
El Almería cumple su segundo día de concentración en la urbanización de Desert Spring, en la localidad almeriense de Cuevas del Almanzora, que ha sido la primera jornada completa en el stage, puesto que ayer lunes los rojiblancos entrenaron por la mañana en el anexo del Estadio de los Juegos Mediterráneos para posteriormente desplazarse a su lugar de retiro, y nunca mejor dicho porque en Desert Spring la plantilla de Lucas Alcaraz está trabajando aislado de todo, que es uno de los objetivos de estas concentraciones. Eso sí, la preparación es dura, muy dura, aunque en lo climatológico la suave brisa de poniente hacía que la sensación térmica fuera más baja de lo que marcaba el termómetro, unos 30 grados, aproximadamente. Además, la humedad es menor que en Almería, y eso lo agradecen los jugadores.
El trabajo es muy exigente, y Lucas Alcaraz no para de arengar a sus jugadores al máximo para que desarrollen su preparación. Los rojiblancos, como cada día en Desert Spring, han tenido doble sesión de entrenamiento. Antes de iniciar la jornada, el técnico y sus ayudantes hablaron con los futbolistas y seguidamente comenzó la actividad, que resultó muy intensa en todos los aspectos.
Por la mañana la plantilla estuvo en el campo de fútbol de la urbanización, que se encuentra en unas condiciones idóneas, durante dos horas desarrollando un trabajo físico, técnico y táctico. El balón fue protagonista en casi todos los ejercicios que se llevaron a cabo y esta circunstancia hacia más ameno la dureza del entrenamiento, aunque la variedad en las actividades también contribuía a ello; incluso algunas de ellas resultaban divertidas. Antes de descansar y almorzar, los futbolistas también visitaron el gimnasio.
El Almería se está poniendo a tope en esta concentración. El resort reúne todas las condiciones para trabajar de la mejor forma. La plantilla tiene todo lo necesario para su preparación y, como decíamos, la tranquilidad en la urbanización es total y absoluta, algo fundamental para los objetivos que se persiguen. También se está haciendo grupo y a diferencia de otras pretemporadas, en esta ocasión los jugadores conviven en apartamentos de cuatro personas, con lo que las relaciones son mucho mayores.
Por la tarde los rojiblancos volvieron al campo de fútbol. Está a poco más de un kilómetros de su hospedaje, dentro del resort, y se trasladan en furgonetas. La sesión vespertina, más corta en tiempo -duró una hora y cuarto, aproximadamente- se centró más en aspectos técnico y tácticos. Lo físico es muy importante en la pretemporada, máxime tras una largas vacaciones, pero los otros apartados no lo son menos, sobre todo cuando Lucas Alcaraz va introduciendo los conceptos que quiere para el equipo.
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