La Unión Deportiva Almería ha culminado con la ‘reducción al absurdo’ del frustrado fichaje de Luis Zubeldía una temporada para olvidar, llena de sinsabores. Desde el hecho, probablemente, histórico en el fútbol moderno, de haber encajado en la misma temporada en dos ocasiones ocho tantos, hasta el descenso, cerrando con este fichaje que no pudo ser.
Ahora, llega el momento de comenzar de nuevo. El proyecto se inició con la llegada de un técnico experto, gran conocedor de la categoría, con un proyecto serio, a largo plazo. Fue Paco Flores, quien llegaba en una situación delicada, para salvar el equipo, pero que llegó a un acuerdo con Alfonso García: el compromiso era para la fracción de temporada que aún tenía que disputarse y, si el equipo se salvaba, otra más, con opción a una tercera. El planteamiento del técnico era salvar al equipo y una campaña más para confeccionar el armazón del equipo y que los jugadores con los que no contaba cumplieran contrato, para que su salida no resultara gravosa para el club. En la segunda pretemporada, se terminaría de confeccionar la plantilla que lograría el ascenso.
El técnico no pudo terminar su proyecto, pero sí dejó una infraestructura que después completó sabiamente Unai Emery para formar un gran equipo que ilusionó y consiguió el ascenso. Aquella estructura ya está prácticamente desmontada, puesto que sólo quedan Ortiz Bernal, Juanma Ortiz, Santiago Acasiete, Corona, Uche y Crusat, y, muy probablemente, al menos la mitad de ellos se marcharán.
Por tanto, la Unión Deportiva Almería necesita ahora un proyecto similar. Otro técnico experimentado que forme un proyecto a largo plazo, olvidándose de urgencias ya que, como ha quedado sobradamente demostrado, no existen garantías de ascenso en Segunda, tal y como sucedió anteriormente con dos históricos del fútbol español, Atlético de Madrid y Real Sociedad, que tardaron más de una temporada en conseguirlo. Alguien que conozca muy bien la categoría y con las ideas muy claras, que forme la infraestructura necesaria para cumplir los requisitos que mostró aquel equipo, es decir, juego y resultados, ya que ahora, la otra ‘asignatura pendiente’ es devolver a los aficionados la ilusión y que vuelvan al Estadio de los Juegos Mediterráneos.
Paco Flores reside en estos momentos en Almería, pero su retorno parece una misión imposible, ya que si bien el entrenador está dispuesto a volver, el presidente no parece compartir la misma disposición. Pero la Unión Deportiva necesita ahora un técnico con un perfil similar, que forme un bloque con las garantías necesarias, para trabajar sin prisa ni pausa camino del deseado ascenso y para que en Almería el fútbol vuelva a ser la gran ilusión.
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