Sin técnico y sin preparador físico a falta de veinte días en la UD Almería

Edu Pons, anterior preparador físico, puede ser repescado por el club.


P. LAYNEZ / DIARIO DE ALMERÍA
La pretemporada comienza el próximo jueves 7 de julio, por lo menos en el calendario que había diseñado Luis Zubeldía, y a día de hoy el Almería está compuesto y sin novia. Los rojiblancos han tirado por la borda la supuesta ventaja temporal con la que contaban con respecto al resto de equipos de Segunda División, puesto que descendieron con tres jornadas de antelación, tiempo que ahora se echará de menos.

La negativa de la Real Federación Española de Fútbol para que Zubeldía entrene en España ha puesto patas arriba al Almería y lo ha descolocado por completo. No sólo tiene que buscar un nuevo entrenador en un mercado que se ha estrechado mucho después de que la gran mayoría de clubes hayan renovado a los suyos o hayan fichado a los más interesantes, sino que ha de reconstruir un cuerpo técnico que ya no contará ni con Maximiliano Cuberas ni con Pablo Sánchez, segundo entrenador y preparador físico que Luis Zubeldía quería a su lado.

Antes de que el Almería hiciera oficial el nombre del argentino como nuevo técnico, Anquela o Juan Ignacio Martínez fueron los nombres que sonaron con más fuerza para hacerse con el banquillo rojiblanco. Sin embargo, el primero ha renovado con el Alcorcón mientras que el segundo ha fichado por el Levante. En la misma situación se encuentran algunos más, también apetecibles para el conjunto rojiblanco. Otro de los candidatos, el boquerón Esteban, tiene un alto caché y su sueldo estaría muy por encima de lo que pensaba cobrar Zubeldía.

Alberto Benito quiso lanzar un mensaje tranquilizador a través de las radios en la tarde de ayer e informó de que el Almería se había cubierto las espaldas en los últimos días, cuando más o menos intuía que el Comité Nacional de Entrenadores no iba a fallar a su favor. El director deportivo habló de una supuesta lista alternativa, un plan B que han tenido que activar con toda celeridad puesto que la pretemporada está a la vuelta de la esquina y sería un suicidio plantarse en julio sin nadie en el banquillo. Y es que el técnico que llegue tiene que dar validez a las posibles salidas y entradas, si es que se produce alguna, para que el equipo no termine por descomponerse.

De la misma manera, el Almería tiene que hacerse con los servicios de un preparador físico. Edu Pons, hombre de confianza y que ha demostrado su gran valía, salió por la puerta de atrás tras comunicar Zubeldía que venía con su equipo. Ahora, el club rojiblanco puede volver a echar mano de él o apostar por alguien de la casa. La opinión del nuevo técnico es clave en esta operación.