Quince partidos y medio después el Almería ve la luz del triunfo sufriendo mucho ante la Llagostera · GO Deporte
Lolo Reyes intenta meterse con balón controlado entre Tito y Aimar durante la primera parte del partido (Foto: JL Matarín)
Si se empieza por todo lo malo, que fue la mayoría, parece que no se hace justicia, así que es mejor comenzar por lo que supone quitarse una losa de encima tan pesada como tres meses sin ganar. Ojo, se le ha vencido al tercero por la cola, al que se da caza, y desde luego que es un principio, pero hay que mejorar mucho para que no quede en un placebo. La primera parte fue desastrosa, y la segunda se nadó a favor con un golpe de suerte y se reaccionó con un tanto de los que entran o no entran, una lotería de 35 metros, pero se ganó por fin.
Temblando atrás, y dudando adelante, ese fue el primer Almería de Gorosito en una tarde de frío y viento que restó público a la grada pese a la expectación por ver el debut del argentino en el banquillo rojiblanco. Su primera decisión la tomó antes del choque dejando fuera de la lista por decisión técnica a Pozo y Montoro, además de a Antonio Marín y Cristian, y después en el once no incluyó ni a Hadzic ni a Chuli. Así pensó el argentino su propuesta, con un once que bien podría haber sido de Joan Carrillo, incluso de Serbi Barjuan.
En cuanto a dibujo, tampoco hubo novedad, salvo que es cierto que se corrió menos para atrás por parte de los atacantes dejando que los defensores se fajaran e hicieran sufrir a la grada. La famosa falta de confianza, los pesados quince sin ganar, y la ausencia de ideas por carencia de mentes pensantes sobre el césped, o lo que es lo mismo, sin fútbol, sin sentido y sin esquema. Que sí, que los futbolistas corrieron, pero a ese esfuerzo hay que darle un objetivo, que es lo que hace Soriano y no el resto de la UDA, y lo debe hacer.
Tito fue el primero que avisó en el minuto 8 pero despejó su propio compañero Benja tendido en el suelo, y siguió después Pitu con una falta ladeada puesta al segundo palo. El público aguantaba sin música de viento, incluso tras ver el remate de Ríos Reina repelido por Julián Cuesta. No fue hasta el minuto 17 que apareció la primera intentona rojiblanca con un remate semi acrobático a la salida de un córner, pero cualquier cosa se hacía buena y hasta se celebró un centro al área en el minuto 22 solo porque se trenzó la jugada con criterio.
El problema es que no se remató ni siquiera, pero al menos había cierta vida como con un pase de Ximo a la carrera de Quique, que perdió la ventaja sobre su par en el control y que chutó demasiado forzado facilitando la labor al meta René, firme abajo. Se aproximaba la primera media hora y justo sobre ella Soriano sirvió a Jonathan para que demostrase que no tiene finalización, chutando blando un buen balón que daba para más. Pero se temblaba atrás, y Querol se fue en la pugna de Fran Vélez y perdonó la vida al Almería.
El extremo del conjunto catalán demostró el porqué de solo un punto a domicilio conseguido por los suyos, como después Pitu tirando a la barrera una falta peligrosa y Benja rematando solo el consiguiente córner cuando estaba solo para haber efectuado un mejor testarazo. El Llagostera es el tercero por la cola, posiblemente el equipo más flojo que haya pasado por Almería en lo que va de liga, pero con lo suficiente como para frustrar de nuevo las ganas de revivir del conjunto rojiblanco. Al final del choque lo volvió a demostrar.
Pero la suerte iba a sonreír nada más volver del descanso, al que se llegó con el empate inicial. En el primer minuto de juego se forzó un córner con un saque de banda en largo, y de la esquina salió un balón despejado por la defensa que empaló Ximo Navarro para ser rechazado otra vez por la zaga, pero con rebote rápido sobre Jonathan, que sin querer habilitó a Quique para que cruzara tirándose al suelo y en la duda de si estaba o no en fuera de juego. Su posición era correcta y nadie se creía que por fin se hacía un gol.
Eso sí, todo lo dicho antes no iba a quedar diluido por una sola jugada, sino que se ratificó con un pase no al hueco, sino al agujero en el eje de la defensa local para que Querol, esta vez sí, la metiera dentro con una vaselina sobre Julián Cuesta. Adri iba a remolque, y Julián Cuesta estaba a media salida, fácil para el jugador visitante. Antes el Llagostera la había tenido con el mismo Querol en una jugada ensayada y con un merodeo peligroso del área sin encontrar rematador ni criterio para hacer el tanto de la igualada.
El partido se nivelaba de nuevo y había que volver a empezar cargados de fantasmas, pero a los pocos minutos salió el diapasón de Soriano para templar dentro del área, no precipitarse en revolverse y mejor habilitar a Fatau, que llegaba con una buena inercia desde la segunda linea. El mediocentro engachó un gran derechazo que se metió en la meta catalana por el único sitio al que no podía llegar René, que se estiró todo lo pudo pero que no llegó por lo ajustado del disparo. Se había reaccionado, algo a lo que aferrarse.
Se siguió con otra lección, la de que se jugara poco desde entonces, y los cambios de Oriol Alsina se notaron, quizá menos el de Chumbi y toda su carga extra de adrenalina. Uno de los incorporados, Juanto, cabeceó muy mal en la única aproximación peligrosa de los visitantes, mientras que en la otro orilla Ocón Arráiz sacó fuera porque quiso un claro penalti de Masó sobre el habilidoso Iván Sánchez, que se le iba. La lección de Soriano siguió habilitando al propio Iván por la derecha, cuyo centro murió en el portero.
Más del maño fue otro pase casi igual precisamente sobre el sustituto de Iván, Iago Díaz, que muy listo optó por tirar a puerta viendo el hueco que dejaba un René que había salido al centro pero que se rehizo muy bien para detener in extremis cuando la bola se metía. En el 85 fue sustituido, y el Mediterráneo se puso en pie para decir adiós a su capitán, que dejaba sitio a José Ángel. El susto en la parroquia almeriense tuvo el nombre de José Carlos, hombre desde el banquillo con un jugadón que se marchó al larguero.
Benja no conectó bien el pase atrás de Aimar en uno de los últimos cartuchos catalanes, pero Julian, que no había cuajado un buen partido y que se había llevado parte de las críticas, salvó dos puntos de oro al Almería haciendo un paradón abajo en el mano a mano del que dispuso Chumbi dos minutos sobre el tiempo reglamentario. Después salió de puños con todo para impedir un último remate catalán y se llevó la ovación de la hinchada, que por fin vio vencer a su equipo tres meses y quince partidos y medio más tarde.
UD Almería2UE Llagostera1
36'Pitu41'De los Reyes46'Quique54'Querol56'Querol58'Fatau61'Ximo Navarro61'Ximo Navarro62'José Carlos (Ríos Reina)62'Chumbi (Jordi López)69'Eldin (Jonathan Zongo)70'Juanto (De los Reyes)70'Fatau72'Lolo Reyes74'Masó81'Iago Díaz (Iván Sánchez)85'José Ángel (Soriano)
FICHA TÉCNICA
UD Almería: Julián Cuesta; Ximo Navarro, Fran Vélez, Morcillo, Adri Castellano; Lolo Reyes, Fatau; Iván Sánchez (Iago Díaz, min. 81), Soriano (José Ángel, min. 85), Jonathan (Eldin, min. 69) ; Quique
UE Llagostera: René; Masó, Aimar, Fran Cruz, De los Reyes (Juanto, min. 70); Jordi López (Chumbi, min. 62), Tito; Querol, Pitu, Ríos Reina (José Carlos, min. 62); Benja.
Árbitro: Ocón Arráiz (Comité Riojano). Mostró cartulina a amarilla a Ximo Navarro (min. 61), a Fatau (min. 70) y a Lolo Reyes (min. 72) por parte del Almería, y a Pitu (min. 36), a De los Reyes (min. 41), a Querol (min. 56) y a Masó (min. 74) por parte del Llagostera.
Goles: 1-0, min. 46: Quique; 1-1, min. 54: Querol; 2-1, min. 58: Fatau.
Incidencias: Partido correspondiente a la décimo novena jornada de la Liga Adelante disputado tras las vacaciones de Navidad en el Estadio de los Juegos Mediterráneos ante 6.497 espectadores. Tarde desapacible de viento y frío.
Quince partidos y medio después el Almería ve la luz del triunfo sufriendo mucho
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