sábado, 3 de octubre de 2015

De remontada engañosa la UD Almería pasa a otro fracaso

De remontada engañosa la UD Almería pasa a otro fracaso cediendo un empate in extremis al Tenerife · GO Deporte

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Chuli se lamenta tras una de sus ocasiones falladas durante la primera parte, que fueron tres claras (Foto: JL Matarín)

Miedo. Primero en el planteamiento, y luego en el desarrollo. El Tenerife no es un gran equipo, pero también pescó en el Mediterráneo llegando desde el Atlántico. Se puso por delante con suma facilidad, el Almería no veía puerta y después apenas sufrió hasta el descanso. Más cambios en el dibujo, y en los nombres. Sergi apuraba otros 45 minutos yendo por detrás en el marcador y la suerte le acompañó con forma de gol en propia puerta de los chicharreros. Después salió lo de la contundencia arriba para darle la vuelta al resultado, pero el equipo se encerró, dio el balón y dejó escapar dos puntos que posiblemente ni se esperaba sumar.

Sergi había anunciado un posible cambio de sistema, y efectivamente lo ejecutó cambiando también algunos hombres. El todo a la vez no cuajó demasiado bien de entrada al Almería, que debía saber manejar una disposición con tres centrales y dos laterales de largo recorrido, más un pivote, otra línea de tres y un delantero. Eso, en nombres, se dibujó con Julián bajo palos, y nunca mejor dicho, ya que en su vuelta a la titularidad, pese a que en la hoja de alineaciones se había escrito Casto, el granadino dudaba y no salía.

Además, la disposición más llamativa seguía con Cuéllar en el centro con Morcillo y Fran Vélez a los lados en la línea de retaguardia cuando se atacaba, más Michel, el mejor atacante de la UDA en Albacete, y Dubarbier, ambos por los costados, cuando se defendía. Lolo Reyes era el pivote absoluto, con Montoro y José Ángel de escuderos de Hadzic, los tres supuestamente nutriendo a Chuli. De los 19 convocados, se había quedado sin traje Fatau, que en el último entrenamiento había tenido un golpe en la nariz en un choque fortuito.

En los primeros diez minutos el Tenerife llegó fácil, teniendo posesión de balón y presencia en el área con Carlos Ruiz primero y con Suso después. El Almería no parecía hacerse al dibujo, pero un balón alto a Chuli con salida de puños de Dani Hernández fue seguido de un robo, un buen pase de Hadzic al desmarque de Chuli y error de cara a puerta del ariete cruzando demasiado. Fue la primera de tres que falló el onubense, pero antes Hadzic hizo una volea blanda para el meta rival servida por Michel y el Tenerife marcó.

Fue tan sencillo como un pase de 30 metros a la espalda de la defensa, que se comió el balón, y control de Nano para batir muy fácil a Julián Cuesta, que se quedó a media salida. Los pitidos sonaron en el Mediterráneo porque en el minuto 20 del partido decisivo se volvía a zozobrar con peligro serio de naufragio rojiblanco. Además, cuando las cosas no salen, parece imposible encontrar solución, y Chuli de tacón tras dejada de Hadzic perdonó el empate en la siguiente jugada al gol chicharrero, otra vez cruzando en exceso.

Se empezó a diluir todo conforme avanzaban los minutos ante un cuadro tinerfeño muy tranquilo, sin mayores pretensiones que las de nadar a favor de la corriente y esperar su momento. Chuli tiró al lateral de la red en el minuto 30, y Aitor Sanz disparó duro pero a las manos de Julián desde la frontal en el 39. Ais Reig perdonó la expulsión a Dubarbier dejando en amarilla la cartulina por soltar la mano a la cara de un rival cuando perdía la batalla por el balón, y Porras Rico, su auxiliar, levantó el banderín invalidando el disparo dentro de Montoro.

Antes del descanso ya se había adelantado a Fran Vélez a ser pareja de Lolo Reyes, y actuó como media punta Montoro, pero a la vuelta de vestuarios para la segunda parte el equipo salió sin Dubarbier, cambio cantado por la amarilla y por la necesidad de otro planteamiento, dejando su sitio a Quique. Entonces Sergi retrasó de nuevo a Vélez con defensa de cuatro y Morcillo de lateral, cogiendo la manija del juego José Ángel, casi inédito hasta ese momento, al lado de Lolo Reyes. Todo lo demás era ataque con Hadzic pegado a la banda zurda, Montoro de enganche y vía libre para Michel por la derecha.

Precisamente una aparición suya recogiendo un balón suelto provocó el empate a uno, metido en propia puerta por Alberto, que remachó a un metro de la raya cuando quería despejar. El disparo del brasileño se iba fuera, tras una gran acumulación de jugadores en la jugada previa por la banda izquierda. La euforia dio para que Chuli fallara otra vez desde dentro del área, esta vez tapado por la defensa chicharrera, pero acto seguido Pedro perdonó y Lolo Reyes salvó para que Suso no rematase en boca de gol. También Aurtenetxe cabeceó a las manos de Julián.

Fue entonces, mediada la segunda parte, cuando el Almería volvió a ser lo que fue al principio de liga, al menos arriba. Un forcejeo de Quique, ganado por la contundencia física del atacante rojiblanco, fue muy mal defendida tanto por su par en el centro como por todo el eje de la defensa al borde del área pequeña. Entre tres remató Chuli a placer el servicio medido de su compañero para darle la vuelta al marcador a base de rabia. El tanto del ariete fue dedicado a todo el banquillo, hasta donde corrió señalando en todo momento, tras una semana muy complicada.

Pero quedaba por ver qué era ficción y qué era realidad, qué méritos propios y qué desmérito del rival, para lo que hubo que esperar poco. Se encerró el Almería en su propia área cada vez que el Tenerife controlaba el balón, y el balón seguía vivo en zona de máximo peligro porque nadie acertaba a alejarlo y porque no había propuesta de tenerlo. Eso se llama miedo, y se vio en el plantel rojiblanco en unos momentos decisivos con un partido que se tenía más que ganado. Una salida de puños de Julián que se quedó corta fue recogida por Aurtenetxe, el lateral zurdo, para tirar a puerta blando y encontrar la colaboración de Lolo Reyes.

Era el minuto 89 y el conjunto de Agné ponía las tablas ante el abucheo del público, que se hizo más intenso cuando en el minuto 91, casi 92, a falta de dos minutos y pocos segundos para el final, Sergi sacó a Pozo por Montoro. Falló el guardameta, pero también la defensa, que en esta caso estaba integrada por todos. Lo que podría haber sido una remontada engañosa se quedó en un fracaso más, aunque se cortara la racha de derrotas y se sumara un punto después de tres partidos. Por cierto, es el primer empate del Almería en lo que va de temporada.

UD Almería:  Julián Cuesta; Michel, Fran Vélez, Cuéllar, Morcillo, Dubarbier (Quique, min, 46); Lolo Reyes; José Ángel, Montoro (Pozo, min. 91), Hadzic (Iago Díaz, min. 74); Chuli

CD Tenerife: Dani Hernández; Raúl Cámara (Omar, min. 67), Carlos Ruiz, Alberto, Aurtenetxe; Aitor Sanz, Vitolo,  Cristian García; Suso (Germán, min. 90), Nano (Jairo, min. 55), Pedro

Árbitro: Ais Reig (Comité Valenciano). Mostró cartulina amarilla a los locales Dubarbier (min. 37) y Michel Macedo (min. 82), y a los visitantes Cristian García (min. 23), Alberto (min. 47) y Raúl Cámara (min. 54).

Gol: 0-1, min. 20: Nano; 1-1, min. 58: Alberto (pp); 2-1, min. 65: Chuli; 2-2, min. 89: Aurtenetxe.

Incidencias: Partido correspondiente a la séptima jornada de la Liga Adelante disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos ante 7.369 espectadores.
De remontada engañosa la UD Almería pasa a otro fracaso cediendo un empate

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