16/09/2015 Miguel del Pino

La fortaleza del Almería en casa contrasta con la dos derrotas cosechadas a domicilio esta temporada. Juan Sánchez.
A tres días del próximo compromiso liguero de los almerienses, quinto de la actual campaña, ha llegado el momento de mirar atrás sin ira y hacia adelante con mucha ilusión y optimismo.
Antecedentes
El Almería ha conseguido tres ascensos a Primera a lo largo de su historia. De los tres, el que tuvo un mejor comienzo fue el de Maguregui, que ascendió al Cielo en la campaña 1978-79. El equipo saldó sus cuatro primeros compromisos ligueros con tres victorias y una derrota, es decir, con 9 puntos; seis goles a favor y tres en contra.
En los dos ascensos del siglo XXI, los inicios ligueros de los equipos de Emery y Gracia fueron similares a los del actual, con dudas en defensa que luego, con el devenir de los partidos, fueron desapareciendo.
El equipo ascensor con peor inicio liguero fue el de Emery, con tres derrotas, 3 puntos y 7 goles en contra. El de Gracia sumaba también 6 puntos, pero con un gol más encajado, ocho. Unos datos que reflejan las dudas en defensa con las que suele comenzar su andadura en la Liga Adelante el conjunto almeriense.
Sin ira, con optimismo
Ahora toca mirar hacia atrás sin ira, es decir, trabajando al máximo para superar en el menor plazo posible las deficiencias y las carencias que ha padecido el equipo, y que a nadie se le puede escapar ni se le escapa. Hay que pensar en que hay que sacar adelante el duelo del domingo ante un buen equipo como el Alavés, que en el último choque acusó unos errores defensivos que el Almería debería de aprovechar.
Sergi ha demostrado que sabe lo que tiene entre manos, que domina su trabajo y que está capacitado para que su equipo dé la mejor versión. La afición, que una vez más acudirá en masa el domingo para estar al lado de los suyos, espera que ver a sus futbolistas en la cresta de la ola, y que los tres puntos se queden en territorio rojiblanco.
Cuatro de cuatro
Desde que ha echado a andar el Almería 2015-16, ha tenido la oportunidad de disputar cuatro encuentros en el Estadio Mediterráneo. Uno amistoso, dos de Liga y uno de Copa. En todos ellos ha salido vencedor.
En el partido de presentación dio buena cuenta de un equipo de Primera como Las Palmas, al que superó por 2-0. En el primer compromiso liguero salvó la visita de un Leganés muy reforzado, en una media hora primorosa. En la tercera jornada, el que mordió el polvo de la derrota fue el Osasuna, otro equipo puntero de la categoría. Finalmente, en la Copa del Rey, cayó el Elche en la definitiva tanda de penaltis.
Estos marcadores demuestran la fortaleza en casa de un equipo que, a poco que mejore sus prestaciones defensivas, y está en condiciones de conseguirlo, y logre encajar sus piezas en la sala de máquinas para que ésta dote a sus defensas de la protección que necesitan, y a sus atacantes la energía que precisan, estará en condiciones de competir al máximo nivel en la Liga.
Chulí y Cuéllar
A nadie se le escapa que Cuéllar y Chuli son dos piezas vitales y fundamentales del actual Almería. El central, con sus 190 centímetros de altura, es el techo de los jugadores de campo del Almería. Su presencia es sinónimo de fortaleza. La movilidad de Chuli marca diferencias. La afición espera que ambos puedan estar el domingo en el once titular.
A mantener la fortaleza en el Mediterráneo
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