Un lío a tres bandas

Alfonso García dice que el Copenhague debía hacerse cargo de los derechos de formación que pide el Aalborg
PABLO LAYNEZ | DIARIO DE ALMERÍA


Alfonso García, en el palco el pasado sábado ante el Deportivo de La Coruña.

El Almería tiene clara su defensa y va a ir con ellas hasta las últimas consecuencias para evitar que le quiten los tres puntos con los que amenaza la entente FIFA-FEF, de la que a propósito, Alfonso García es miembro. El presidente habló sólo con alguna radio nacional y emplazó al resto de los medios a alguna rueda de prensa que dará más adelante. tarde a buen seguro y cuando ya no interese tanto como ahora, en vez de hablar estos días que existe una mezcla de miedo, excepticismo y desinformación entre la afición, puesto que el club no explica lo que pasa.

Diario de Almería tuvo acceso a esas palabras y las publicó en su edición de ayer domingo. El resumen, a grosso modo, es que los derechos de formación que el Aalborg exige debería de haberlos pagado el Copenhague, club que firmó posteriormente a Jakobsen, puesto que según Alfonso García, se comprometió en un documento a hacerlo. Pese a que los daneses no pagaron lo pactado, el Almería se hizo cargo de esos 57.000 euros y los pagó ante la FIFA. Sin embargo, el Aalborg y el máximo organismo volvieron a exigirle al club rojiblanco unos intereses por pagar con retardo.

Siempre según la versión del presidente del club, puesto que ni FEF ni FIFA han informado sobre la sanción, el Almería también pagó esos 4.000 euros un lunes, aunque el fax le llegó un viernes. Ese fin de semana en blanco es el culpable de que el organismo haya decidido exigir a la Federación la quita de tres puntos a los almerienses. Pese a que con el Zaragoza no hizo lo mismo hace algunos años, la entidad de Ángel María Villar ha encontrado en los rojiblancos a la cabeza de turca perfecta, aunque el fútbol español se caracteriza por estar llena de morosos.

Alfonso García asegura estar tranquilo porque ya denunciaron ante el TAS, ya que creen que el culpable es el Copenhague por no cumplir. Además, se puso en contacto con la Liga y le comunicó que la FIFA no tiene competencias para quitar puntos. Según diversas fuentes, todo podría tratarse de una estratagema de Ángel María Villar en su cruzada por demostrar la injerencias gubernamentales en el fútbol, puesto que el club puede acudir al Tribunal Administrativo del Deporte, que le daría la razón.
Un lío a tres bandas