miércoles, 4 de marzo de 2015

Los daños colaterales

Los daños colaterales

Un hipotético descenso por culpa de la sanción de FIFA permitiría a los jugadores librarse de la reducción de sus salarios a la mitad Los equipos de la cola ya 'buitrean' al Almería

PACO GREGORIO ALMERÍA | ACTUALIZADO 04.03.2015 - 05:02



Juan Ignacio Martínez departió ayer con sus jugadores al saltar al anexo para entrenar bajo la cerrada niebla que se cernía sobre la capital almeriense.



Mientras el Almería reitera que la LFP le mantiene los 24 puntos logrados deportivamente en el campo, sus rivales en la lucha por la permanencia empiezan a echar cuentas con 21, que son los que figuran en la clasificación federativa. Como buitres oliendo al moribundo, Córdoba, Granada, Levante, Elche o Dépor siguen con atención lo que ocurre por estos pagos a la espera del dictamen del TAS.



El Tribunal de Arbitraje Deportivo en teoría debe resolver en el plazo de un mes (a veces se ha demorado un año), pero si dicha resolución finalmente fuese contraria a los intereses rojiblancos, los daños colaterales derivados para la entidad pueden ser incuantificables.



Un hipotético descenso a Segunda por culpa de la sanción de tres puntos ordenada por FIFA y aplicada por la RFEF (en el supuesto de que se bajase por ese exiguo margen) podría dar pie a que los abogados de los futbolistas denunciaran sus respectivos contratos.



Como es sabido, el Almería suele incluir una cláusula en virtud de la cual se rebajan a la mitad los sueldos en caso de descenso, pero sus representantes legales podrían esgrimir que la pérdida de categoría ha sido fruto de un error administrativo del club y no tanto por el desempeño de los jugadores en el terreno de juego.



Hoy en día no deja de ser una ficción, pero en caso de revés jurídico el lío podría ser de proporciones incalculables, ya que otros futbolistas firmaron por un año con opción a renovar y quedarían exonerados en caso de descenso. Lo peor, con todo, es que el Almería tendrá que vivir sumido en la angustia (de ahí que JIM trabaje el aspecto psicológico para aislar a sus jugadores) hasta que el TAS aclare el asunto y eso podría dilatarse bastante en el tiempo.



Si desciende por tres puntos y luego el TAS se los restituye a posteriori, habría que articular cómo se reintegra en la máxima división, algo parecido a lo que le ocurrió al Obradoiro de basket, al que la justicia ordinaria le dio la razón para ingresar en ACB 17 años después de lo previsto.

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