LA PREVIA | 17.00 HORAS SD EIBAR- UD ALMERÍA
La UD Almería, que aprendió a ganar y a casi perder en Copa en el Villamarín, juega un partido trascendental en Ipurua frente a un Eibar que es inseguro en casa
JUANJO AGUILERA | IDEAL ALMERÍA 8 diciembre 2014
Fran Vélez, recuperado de su lesión muscular, se dispone a despejar el balón en presencia de Teerasil, que repite en la convocatoria.
Porque siete jornadas sin ganar son muchas jornadas, porque el Eibar es un equipo recién ascendido que jamás había saboreado la Primera División -aunque está adaptado a la misma-, porque diez puntos son pocos para un equipo que pretende llegar al final de la primera vuelta con la mitad del camino hacia la permanencia recorrido, porque aseguran que, en el fútbol, el tiempo da al final lo que uno merece, porque sí, hoy la UD Almería juega una final más, la decimocuarta de la temporada 2014/15, de las que solo ha ganado dos -en Anoeta y en Riazor, las dos de forma consecutiva como visitante- por más que mereciera haber ganado algunas más en estas trece primeras citas del campeonato liguero hasta ahora celebradas.
Pero el fútbol no concede los puntos a tenor de una balanza donde se pongan los méritos y los deméritos a cada lado de la misma. De hecho, la definición de este deporte no habla de cómo recorrer el camino, sino de la meta, que es la de conseguir siempre un gol más que el rival, sin la importancia de si hubo o no obstáculos o si fue con 'tiki-taka' o merced a un 'catenaccio' del austríaco Karl Rappan. Seguramente hoy, Rappan iría mucho más allá de aquella táctica que 'ultradefensiva' de poner un líbero por detrás de los tres defensas y jugaría como lo hicieron Nero Rocco o Helenio Herrera, reforzando su defensa para no correr riesgos. Pero seguramente Francisco habrá ideado la forma de hacerle daño a un Eibar que tiene armas anti-catenaccio.
Otro fútbol
El cuadro armero practica un juego distinto al de antaño, aquel fútbol cerrado que se abandonaba a la suerte de colgar balones a ver qué salía, algo que también sabe usar, muy consciente de que a veces el talento gana partidos, pero el trabajo es lo que permite ganar campeonatos, como decía Michael Jordan. El campeonato del Eibar es el mismo que el de la UD Almería y se llama permanencia, que se conquista a base de ganar finales como la que se disputa hoy en Ipurua.
Para ambos conjuntos -los más modestos en sueldos y presupuesto de la categoría-, lo de esta tarde es una gran final, a la que ambos equipos llegan con caminos parecidos, si bien con un grado más de confianza -seis puntos en concreto más- para el equipo armero que para el rojiblanco. De todas formas, la última aparición oficial es diferente. En Copa del Rey, el conjunto eibarrés cayó con contundencia en el Alfonso Pérez frente al Getafe (3-0) y el Almería ganó en el Benito Villamarín, claro que el equipo de Garitano fue 'plano' en la ciudad del sur de Madrid y el Almería tuvo 'picos' de rendimiento en Sevilla para 'tomarse una Copa' ante el Real Betis e 'invitar' a los béticos 'a tomar otra' en Almería.
Lo que sí parece claro es que de aquella cita en Heliópolis se pueden sacar conclusiones de quienes jugaron y de cómo se jugó, por ejemplo. Se resolvieron dudas sobre por qué juegan unos o por qué no, pero también que hay quienes piden 'a gritos' su presencia en las finales por merecido trabajo.
Ipurua, que aseguran significa borde baldío de un campo, está siendo así este año para el Eibar y no para sus rivales -. Los de Gaizka Garitano no conocen la victoria en su feudo desde la primera jornada, en la que ganaron a la Real, acumulando después dos derrotas y tres empates. Pero el equipo armero nace de la modestia y es su trabajo una de las claves del éxito. Como queda dicho, no es un equipo fuerte en casa a tenor de los puntos conquistados -seis como local y diez como visitante-, pero también es verdad que entre sus seis visitantes estaban Villarreal, que no pasó del empate, y Real Madrid, que goleó pero de la manera habitual, es decir, cuando se le atascan los partidos aparece una decisión arbitral, o dos como en Ipurua, que le dan ventaja -el primer gol en doble fuera de juego y el tercero después de salir el balón del campo-. Sí es verdad que se 'apura' con los de su Liga, como Dépor, Levante o Granada, que sacaron puntos -los deportivistas los tres que había en juego-.
Sin entrar en detalles, pero sí considerando la entidad de los que 'conquistaron' puntos, la UD Almería no parte con más desventaja de la que supone jugar ante un equipo que trata de hacer de su campo un fortín, pero que no lo ha conseguido, adoleciendo del mal que suelen tener los equipos de abajo, obligados a ganar en casa no lo hacen y sí exhiben esa solidez, sin demasiado fútbol, para ganar fuera, claro que entre sus conquistas a domicilio está la última, en Balaídos, o antes en Elche y nada más y nada menos que en Vallecas.
El Almería, es evidente, sabe cómo juega el equipo azulgrana. La solidaridad es su principal arma y, a partir de ahí, la agresividad para tratar de ser infranqueable. La única forma de incomodarle es utilizar esas mismas armas y no hacerlo es perder el equilibrio y partir con desventaja. Su virtud está en su capacidad como grupo.
Cómo jugar
La forma de jugarle, qué duda cabe, dependerá de los que actúen de salida, pero lo de presentarse como en tantos partidos fuera de casa, teniendo el balón, porque el peligro lo suele tener el que lo posee, y siendo un equipo solidario en el trabajo defensivo puede ser una virtud. En este sentido, el técnico rojiblanco recupera a Fran Vélez, que abandonó el partido frente al Rayo resentido de su lesión muscular. Pero ayer trabajó con normalidad y puede seguir siendo el compañero de Trujillo en la zaga. Precisamente, el estilo armero permite a este tipo de jugadores 'acomodarse' y competir a gran altura cuando el rival 'empuja' como puede hacerlo el Eibar.
De todas formas, Francisco no las debe tener todas consigo porque viajan 19. Eso sí, con una lectura que 'avisa' que la Copa ha servido para algo más que para lamentarse por no haber 'cerrado' la eliminatoria. En la lista se 'concatenan' dos situaciones vividas en los dos últimos partidos oficiales. El partido frente al Rayo parece haber puesto en evidencia a Dubarbier, que es el único sacrificado por decisión técnica, en beneficio de un Mané que, más allá de que marcara al Betis, se reivindicó con un digno trabajo, que hoy le permite estar en el lateral de la zaga. En la lista aparece de nuevo Quique González, que 'tocó a la puerta' con su actuación en el Benito Villamarín.
De ahí en adelante, el centro del campo debe ser contundente, pero a la vez creativo, lo que invita a pensar que la ausencia de Verza, que se queda por sanción, debe ser cubierta por un Corona que el viernes dio señales de su calidad y de lo que puede hacer sobre el campo, actuando en esta ocasión como punta del 'trivote', con Ramón Azeez y Thomas Partey como 'escuderos'.
Para el resto, lo mismo se valora la posibilidad de actuar como se hizo ante el Granada, con jugadores como Jonathan Zongo, Thievy y Fernando Soriano, este como falso nueve. Su experiencia es sinónimo de adquirir ventaja para la final de Liga de hoy, tras haber aprendido a ganar, pese a que casi se pudo perder en Copa.
Con secuelas
En lo que se refiere al conjunto guipuzcoano, le van mejor las cosas en Liga que en la Copa, como queda dicho, ya que su primer partido en competición copera lo perdió el pasado viernes en Getafe (3-0).
El entrenador azulgrana, Gaizka Garitano, dio la oportunidad de jugar en Getafe a los futbolistas que menos minutos habían disputado hasta ahora, pero visto en general su flojo rendimiento volverá a contar con los habituales ante la UD Almería. Bien es cierto que el técnico de Derio tiene que lamentar dos bajas por lesión, la del portero Jaime Jiménez y la del defensa lateral zurdo Dídac Vilà. En cambio, Abraham Minero, que era duda, ha pudo entrenar ayer domingo y podría estar disponible.
De todas formas, el técnico azulgrana dará a conocer la convocatoria hoy lunes, horas antes del encuentro, porque tiene a algunos jugadores con problemas físicos tras el duelo de Copa del Rey del pasado viernes en Getafe.
Lo más probable es que se decante por un once similar al que ha venido utilizando en casa, con Xabi Irureta bajo palos; una línea de cuatro con Bóveda, Albentosa, Raúl Navas y el exrojiblanco Lillo; Jon Errasti o Boateng y Dani García, como mediocentros; una línea de tres con Capa, Saúl Berjón y Arruabarrena, y Del Moral arriba, con la intención de ganar un partido que también es considerado en Ipurua como una final.
SD EIBAR- UD ALMERÍA Campo: 17.00 (Ipurua)
Árbitro: González González (cast.-leonés)
Entrenador: Garitano
Suplentes: Txusta (ps), Ekiza, Añibarro, Boateng, Ángel, Javi Lara, Piovaccari
Entrenador: Francisco
Suplentes: Julián Cuesta (ps), Michel Macedo, Mauro dos Santos, Wellington Silva, Teerasil, Quique, Édgar y Hemed
Y ahora, la final

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