viernes, 21 de noviembre de 2014

La Alhambra le abre las puertas

Tras escuchar cantos de sirena desde su tierra natal, el Granada apostó fuerte y se llevó a un gran jugador
PABLO LAYNEZ | DIARIO DE ALMERÍA

Eddy gana un balón en su estreno como titular en San Mamés.

Por Granada salió Boabdil una vez que los cristianos habían concluido la Reconquista. También por Granada, en este caso ha entrado a la máxima categoría del fútbol español un roquetero que ha tenido que atravesar el mismo Puerto de la Mora, cuya imagen sobrecogedora de la Alhambra fue el detonante por el que el último rey de Al Andalus lloró como una mujer lo que no supo defender como un hombre.

Eddy le daba vueltas a la cabeza cada semana que tenía que coger el coche rumbo a Murcia para jugar y ahora ese sentimiento se ha incrementado cuando ve en el retrovisor la imagen de La Cancha y en el horizonte el barrio del Albaicín. ¿Por qué no ha podido llegar a Primera División con los colores del club de su tierra? ¿Por qué sí en Los Cármenes y no en el Mediterráneo? Este verano, mientras el Murcia luchaba judicialmente contra una sentencia que no tenía marcha atrás, a sus oídos le llegaron palabras celestiales: el Almería lo quería para su centro del campo. La oportunidad que él esperaba, un sueño que no podía ni imaginar cuando se dejaba las rodillas sobre la dura tierra roquetera o mientras iba en el coche con su padre hasta El Ejido para entrenar con el Poli.

Sin embargo, como ha pasado toda la vida con la gente de la tierra, la UD no apostó lo suficiente pensando que Eddy era uno más. El Granada, más poderoso y con más visión de futuro, se llevó a un jugador que tenía que recorrer hacia su nueva casa futbolera la misma autovía por la que tantas veces había pasado como infantil o cadete para jugar de visitante. Pero ahora le toca ser local y, precisamente, el lunes siguiente el foráneo va a ser el equipo de franjas rojas y blancas verticales al que lleva siguiendo desde que era pequeño y que nunca le ha brindado la oportunidad.

"Es un partido muy especial, jugar ante el equipo de mi tierra es algo que me hace ilusión. Supongo que a todo almeriense le gustaría jugar un partido así", aunque lo que verdaderamente le gustaría a todo almeriense es poder defender los colores de su provincia en Primera. De momento a este centrocampista no le han propuesto la oportunidad y se ha sabido buscar la vida por su cuenta: "Uno de mis sueños era llegar a Primera División. Granada me ha dado la oportunidad y se lo agradezco muchísimo. Aquí hay una gran competencia, estoy aprendiendo muchísimo y sé que no va a ser fácil ganarme el puesto. Está claro que me gustaría jugar el lunes, pero de momento no vengo siendo titular y veo difícil jugar".

Después de sincerarse, era el momento de echar la vista atrás, de recordar aquellos momentos en los que pensar en la máxima categoría era hacerse la idea de ver los partidos en la televisión de su casa con sus padres. "Cada vez que pienso en mi carrera se me vienen a la mente imágenes de cuando jugaba en el Roquetas. Me acuerdo de aquellos campos de tierra, de aquellas botas tan duras, de jugar en las categorías más bajas con niños de los pueblos de alrededor. Como cada poco tiempo voy a mi casa, me paso por el campo y veo a mi hermano pequeño jugar y siempre le digo lo mismo: "Seguro que vas a llegar porque tienes muchas cualidades y facilidades", algo que también pensaban sus padres sobre él y ahora el tiempo les ha dado la razón: "Esta semana no paro de hablar con mi familia y mis amigos porque les hace mucha ilusión venir a ver el partido. Ahora mismo estamos a principio de semana y todos me desean mucha suerte, aunque sé que algunos quieren que gane el Almería el lunes", como ya ocurriera la temporada pasada, cuando Eddy se jugaba con el Murcia de Julio Velázquez el ascenso deportivo a la categoría de oro.

Precisamente en ese equipo están dos compañeros suyos por los que sí apostó el club almeriense. ¿Por qué por ellos sí y por el roquetero no? Misterios de los despachos. Eddy conoce bien a Mauro dos Santos y, sobre todo, a Wellington Silva a los que desea mucha suerte a partir del lunes. "Fueron mis compañeros y ahora son mis amigos. Hablo mucho con ellos, como suelo ir a Almería a menudo y también al estadio, quedo a comer con los dos y siempre estamos en contacto. Silva es increíble como jugador, es muy vistoso. Si coincidimos el lunes, espero cambiarme la camiseta con ellos". Precisamente en las gradas de un Mediterráneo donde todavía no ha podido jugar como local, el centrocampista ha recibido el cariño de una afición que sigue sin entender el que debía de haber sido el fichaje estrella del verano: "Siempre que he ido, he notado el apoyo y el cariño de la gente. Mucha gente me ha dicho que tenía que jugar allí esta temporada, que por qué no había fichado. No ha podido ser y sólo puede dar gracias al Granada por darme la oportunidad", que le llegó el 20 de septiembre en San Mamés. En un estadio mítico, el joven hizo su debut en Primera: "He visto siempre a estos jugadores en cromos y ahora estoy jugando contra ellos. Es una sensación muy bonita, pero quiero que sepas que esto es el principio, que espero que cuando vaya a colgar las botas me vuelvas a hacer otra entrevista y te diga que he estado muchos años entre los mejores". Trato hecho, la cita está concertada.

Entre recuerdo y recuerdo, sentimiento y sentimiento, deseo y deseo, también se hizo referencia al fundamental encuentro que cerrará la jornada el próximo lunes. "Hemos tenido una mala racha y queremos salir de abajo. El Almería juega bien, me gusta el fútbol que hace. Espero que se vea un buen partido", dice sin querer mojarse. Pero a la siguiente pregunta, que lógicamente iba sobre un posible resultado, salió airoso, como un caballero pese a su corta edad. "Para las porras soy muy malo. Espero que gane el mejor y que seamos nosotros los mejores. Al Almería le deseo mucha suerte para el futuro", un futuro que a buen seguro a él le tiene guardadas tardes de gloria.
La Alhambra le abre las puertas

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