En Anoeta, como en Mestalla

En Anoeta, como en Mestalla
Escrito por  César Vargas

El Almería se coloca con cinco puntos · insidespanishfootball.com

Lo volvió a hacer el Almería. El año pasado fue Mestalla. Este, Anoeta. Eso sí, seis jornadas menos han tenido que pasar para que los aficionados almerienses, sufridores como los que más, hayan visto a su equipo conseguir la primera victoria de la temporada. Y vaya si sabe bien, pese a que el partido de los de Francisco no haya sido precisamente para enmarcar. Pero eso da igual cuando hay tres puntos de por medio. Y menudos tres puntos.

Empezó fuerte la Real Sociedad con un centro chut de Carlos Vela que se estrelló contra el larguero de la portería defendida por Rubén. Salió Francisco con un 4-3-3 que buscaba contener a los guipuzcoanos con un centro del campo de mucho músculo. A los ya habituales Thomas y Verza se les unía Azeez, que no cuajó un mal partido. Pese a todo, los locales llegaban sin excesivos problemas. La tuvo Agirretxe al filo de los diez minutos de juego, pero su lanzamiento se perdió lamiendo el poste gracias a la providencial intervención de Trujillo. En ese mismo córner el delantero realista se lució con un taconazo que estuvo cerca de sorprender a Rubén.

Hubo que esperar a los veinte minutos de juego para ver la primera oportunidad de los jugadores que vestían color salmón. Azeez la recuperó en la zona de creación local y habilitó a Zongo para que éste, delante de Zubikarai aunque algo escorado, la mandara fuera. Volvía a recuperar la titularidad del burkinés en detrimento de un Wellington que no disputó un solo minuto, y no estuvo excesivamente acertado el canterano almeriensista.

Pese a que el Almería se quitó el dominio txuriurdín, los de Arrasate tuvieron la más clara hasta el momento. Agirretxe dejó en el suelo a un Dos Santos que se venció con excesiva facilidad y disparó a las manos de Rubén. El rechace lo cazó un hoy gris Canales, que obligó con su lanzamiento a lucirse al meta rojiblanco. Pero el gol iba a llegar del otro lado. Sin apenas merecerlo el Almería iba a ponerse por delante en Anoeta. Un centro de Dubarbier fácil para Zubikarai acabó con el balón dentro de la red después de que el rechace del portero impactara en un desafortunado De la Bella. Trujillo, que andaba por allí, se llevó las felicitaciones de sus compañeros. Con muy poco los visitantes se iban ganando al descanso, y eso que Vela tuvo una ocasión clamorosa para poner el empate, pero su disparo, con todo a favor y solo frente a Rubén, se estrelló en el lateral de la red.

La segunda parte no pudo empezar mejor. Primero con un centro de Dubarbier que Édgar estrelló en el larguero, y después con el sorprendente 0-2. Y sorprendente fue porque llegó de estrategia, algo utópico en esta UD Almería. El córner botado por Verza lo cabeceó Dos Santos lejos del alcance de Zubikarai. Nadie daba crédito en Anoeta. El central rojiblanco maquilló así su flojo encuentro. Otro partido más sin lograr convencer al lado de Trujillo. A partir de ahí, y durante algunos minutos, los rojiblancos maduraron el partido a la perfección. La tuvo Hemed por dos veces. En ambas le ganó la partida el portero realista. Primero con un disparo a la media vuelta, y después con un mano a mano que se estrelló contra el cuerpo del guardameta. Al israelí solo le faltan los goles, porque su incidencia en el juego almeriense es más que evidente.

Pero el Almería está destinado a sufrir. Es una extraña manía que asola a los andaluces cuando el partido está de cara. Cierto es que así se valora más un triunfo, pero Dubarbier se pudo ahorrar la jugada tonta de la tarde. Con una amarilla en su haber, el lateral volvió a recordar a ese jugador inexperto de principios de la temporada pasada e hizo una entrada tan fea como innecesaria que le costó la segunda tarjeta. Con uno más la Real terminó del volcarse y no tardó en recortar distancias. Un grandísimo pase de Xabi Prieto fue culminado por Chory Castro ante la enorme pasividad de Ximo Navarro. Quedaban cinco minutos. Quedaba un mundo.

Con la Real en campo rojiblanco, con un Thievy incapaz de aguantar los balones arriba y con un Francisco que acabó expulsado y no agotó los tres cambios, los minutos finales se hicieron interminables. Prácticamente en la última jugada del partido Ximo cometió una falta absurda en la frontal. El lanzamiento de Rubén Pardo se estrelló contra el palo. Los fantasmas rojiblancos estuvieron muy cerca de asomarse en Anoeta, pero Gil Manzano decidió que ya era suficiente, que el Almería ya había sufrido en exceso y que su primera victoria de la temporada debía ser una realidad.

Los de Francisco, con un planteamiento bastante rácano pero eficaz, lograron llevarse el triunfo ante una Real indolente que, pese a todo, tuvo ocasiones para haber marcado algún gol más. No siempre sonará la flauta como sonó en Anoeta, pero la primera victoria de la temporada ya es un hecho. Nadie puede quitársela ya al Almería. Ni a sus seguidores, que tres meses después saben lo que es que su equipo vuelva a ganar en liga. Y justo antes del partido frente al Atlético. Afrontarlo con cinco puntos es mucho más fácil que con dos.
En Anoeta, como en Mestalla

Esta vez no hubo remontada de la Real Sociedad
FERNANDO MURCIEGO / MARCA

El Almería de Francisco se llevó los tres puntos de Anoeta con un juego plano y siendo inferior durante la totalidad del encuentro. Un gol en propia puerta de De la Bella y otro de Dos Santos de córner pusieron el 0-2 en el marcador. Chory Castro recortó diferencias en el 84 para una Real que jugó con fuego y se acabó quemando.

Jamás hubiera pensado la Real Sociedad terminar este partido sin ningún punto en el bolsillo. Los de Jagoba Arrasate afrontaron un encuentro marcado por el sol del mediodía con grandes argumentos durante la primera media hora de partido. Llegadas, disparos, ocasiones, en definitiva, peligro. Tanto Agirretxe como Vela fueron los principales protagonistas de estas acciones aunque ninguno tuvo suerte de cara al gol, algo que se suponía acabaría llegando con el tiempo.

Y así fue, De la Bella fue el encargado de hacer el primero del encuentro, solo que en su propia portería. Una falta sacada por Durbabier colgada al área incitó a Zubikarai a salir con todo y su despeje de puños rebotó en el cuerpo del catalán para acabar cruzando la línea de gol. Palo tremendo para un equipo que había dominado de cabo a rabo todas las facetas del encuentro hasta el momento.

Así se llegó al descanso, con el conjunto local severamente afectado y el Almería entrando poco a poco en juego. Los de Francisco se habían mantenido en pie gracias a las internadas de Zongo y Edgar Méndez, dos puñales por las bandas que, pese a que les faltó algo de acierto y les sobraron imprecisiones, fueron los dos alfiles con los que los almerienses bordeaban algo de peligro.

Estaba tranquilo el aficionado pensando ya en un posible remontada, la tercera consecutiva después de ganar al Real Madrid tras empezar perdiendo 0-2 y el empate ante el Celta después de encajar dos goles. Además, tal y como estaban jugando, muy difícil sería que algún ataque no acabara en celebración. Pero no siempre se puede confiar en estas resurrecciones, tanto va el cántaro a la fuente que al final el Almería te acaba ganando en casa.

Comenzó el segudo acto y los andaluces salieron enchufadísimos, tanto que Mauro Dos Santos cabeceó con mucha inteligencia un córner botado por Verza, imprescindible capitán, ante el que nada pudo hacer Zubikarai. O sí, siempre se le puede preguntar a la aficion. Aquello era la estocada definitiva, el 0-2 en el minuto 52 y la obligación de resolver un partido que, sin merecerlo en ningún momento, se les había puesto cuesta arriba.

Arrasate movió el banquillo. Metió a Chory Castro, el mejor del equipo en Vigo, y a Rubén Pardo. Quitó a Canales, de nuevo intermitente en la banda izquierda, y a Bergara, que tenía amarilla. Se notó la mejoría, tanto que el uruguayo recortó distancias en el minuto 84 y Rubén Pardo se topó con el palo en un libre directo al borde del pitido final. Esos cambios llegaron tarde, igual que la remontada de una Real que suma otra pequeña decepción a su eliminación europea.

Felicidad pura en el seno del Almería. La primera parte fue bombardeo, pero salir vivo de esa guerra les sirvió para acometer con mejor cuerpo la segunda parte. Primero la suerte, luego la estrategia y finalmente el oficio, les dio a los de Francisco la primera victoria del curso, la cual les sirve para superar en la clasificación, por ejemplo, a su rival de esta mañana. Además consiguen puntuar en Anoeta, algo que no habían logrado nunca en la historia en competición liguera.

REAL SOCIEDAD: Zubikarai, Zaldua (Carlos Martínez 70’), Elustonto, Íñigo Martínez, De la Bella, Markel Bergara (Rubén Pardo 67’), Granero, Xabi Prieto, Carlos Vela, Canales (Chory Castro 60’) y Agirretxe.

UD ALMERÍA: Rubén, Ximo Navarro, Trujillo, Dos Santos, Dubarbier, Verza, Thomas, Azeez, Jonathan, Édgar (Thievy 75’) y Hemed (Fran Vélez 80’).

ÁRBITRO: Gil Manzano (extremeño). Amonestó al local Markel Bergara y a los visitantes Jonathan, Soriano, Trujillo, Verza, Thomas y Ximo. Expulsó por doble amonestación al jugador rojiblanco Dubarbier y a Francisco, entrenador de la UD Almería.

GOLES: 0-1 De la Bella (p.p.) (30'). 0-2 Dos Santos (51'). 1-2 Chory Castro (85').

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la cuarta jornada de la Liga BBVA disputado en Anoeta.
R. Sociedad vs Almería: resumen, goles y resultado - MARCA.com