El primer equipo rojiblanco cae de forma clara ante el filial (0-3) en un amistoso marcado por los cambios y las pruebas de los técnicos
JORDI FOLQUÉ | IDEAL ALMERÍA
Fue la primera prueba. Como en los últimos años, puede que desde fuera se entienda como fallida. Perder contra el filial no es lo mejor para un primer equipo. Aunque no hay que darle más vueltas. Ni al juego ni menos al marcador. El 0-3 que los meritorios le endosaron al primer equipo esconde muchas cosas. Tantas como que no dejó de ser un mero entrenamiento. Para ir soltando piernas. Para ir conociéndose un poco en partido. Para que Francisco vea a los que tendrá en sus manos. También en los que en principio no estarán y que están ahí para cuando el técnico almeriense determine echar mano de ellos. Para lo que sirve la primera hora (en dos tiempos de 30 minutos) de la temporada ante un ‘rival’. Para lo que sirve jugar tras dos semanas en los que el físico está por encima de todas las cosas. Para nada más. Ni tan siquiera para hablar de once inicial ni de jugadas elaboradas.
Francisco y Miguel Rivera no pudieron contar este sábado con los que están llamados a ser la columna vertebral de sus respectivos equipos. Puede parecer extraño al estar todos disponibles. Pero todos los que están en Almería. En el primer equipo faltan un mínimo de 4 incorporaciones. De jugadores que tienen que ser claves en el desarrollo de la temporada en la máxima categoría. Como dice el presidente de la UDA «los que más cuestan fichar porque los quieren más equipos». Así está el mercado tras dos meses desde que acabó la pasada campaña liguera.
De esta manera, el técnico de la primera plantilla tuvo que llamar a varios jugadores que están en el filial. Nombres como Antonio Marín o Iván Sánchez son claros ejemplos. Están haciendo la pretemporada con los mayores, aunque su sitio (en teoría) está en el ‘B’. Este sábado jugaron con el primer equipo. Esto hizo que Rivera tuviera que llamar, como ha hecho desde que comenzó su pretemporada hace una semana, a componentes del juvenil rojiblanco.
Todos, más grandes o más pequeños, tuvieron la primera oportunidad de demostrar que la entidad no se ha equivocado en sus respectivas contrataciones. Fue momento de presentar credenciales o de reivindicarse después de no haber estado excesivamente fino en los últimos tiempos. En el primer caso, Antonio Puertas. En el segundo, Kiu. Los dos anotaron goles del filial, como también lo hizo Dani Romera, para poner el 0-3 definitivo.
Más del filial
El primero ya demostró que su vuelta a la UDA debe ser un acierto. El club tiene grandes esperanzas puestas en él. Ahora para el filial y dentro de poco tiempo para los grandes. Marcó el primer tanto del encuentro. Después tuvo que ‘cambiar’ de equipo. Otro almeriense (Dani Romera) sigue a lo suyo. Que no es otra cosa que aprovechar sus oportunidades marcando goles. Siempre aparece. Con estos dos tantos se llegó al descanso de la hora repartida en dos tiempos de 30 minutos.
En la segunda parte, con todos los cambios posibles, poco cambió. El primer equipo buscó la portería del filial. Presión arriba y movimiento constante de juego para encontrar el hueco. Nada. Por unas cosas o por otras no pudieron batir el marco del ‘B’. Y eso que oportunidades tuvieron. Sobre todo con internadas desde la izquierda de Sebastián Dubarbier, aunque sus pases no fueron aprovechados ni por Hemed ni por Édgar.
El que sí aprovechó su ocasión fue Kiu. El coreano, que hizo la pretemporada con el primer equipo la campaña anterior y que, casi de golpe, desapareció del primer equipo y, con la llegada de Miguel Rivera, también del filial, mostró buenas cualidades. Las que le hicieron pelear por un balón que parecía controlar Ximo Navarro. El lateral, que ha llegado procedente del Mallorca, no controló bien en su propia área y Kiu le robó la cartera. Además, para que el tanto fuese de bella factura, teniendo tiempo de hacer un par de recortes a Trujillo y batir con un excelente amago a Julián Cuesta. ¿Detalle o que ha llegado de las vacaciones con mentalidad distinta? Ya se verá.
Francisco ya los va conociendo
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