Edgar Méndez tiene entre ceja y ceja hacerse un hueco en el platel unionista, con la única fórmula de trabajar y aportar al equipo
Se fija en Aleix Vidal, modelo a seguir por la "velocidad"
NICO GARCÍA | DIARIO DE ALMERÍA
Edgar defiende una pelota en un entrenamiento esta semana en el Anexo
Uno de los nombres del verano es el de Edgar Méndez. Confeccionado prácticamente el plantel rojiblanco, a la espera de la llegada de un atacante y un mediocentro, las salidas giran en torno a Silva, Okoro y Edgar. El uruguayo fue el último central la pasada temporada tras no sentar bien en el club su operación en la muñeca cuando el Almería de Gracia se jugaba el ascenso. Por su parte, el nigeriano y el tinerfeño regresaron a principio de mes a la disciplina almeriense después de sus cesiones en el Cherno More Varna búlgaro, en el caso de Okoro, y en el Jaén y el Tenerife, en el de Edgar.
Si la salida de Stanley se da casi por hecha, la de Edgar no está tan segura, y es que depende del trabajo que realice en esta pretemporada, si agrada o no a Francisco. Al tinerfeño aún no le han dicho nada sobre una posible marcha y quiere quedarse. Eso sí, sabe que su continuidad no está garantizada. "Francisco me ha dicho que trabaje al máximo y haga una buena pretemporada. A ver qué pasa", afirma.
"Tengo muchísimas ganas. Es una oportunidad única de poder demostrar que valgo. Tengo que agradecerle al Almería, que apostó por mí, y demostrar que no se equivocaron conmigo", continúa el atacante, que se fija en Aleix Vidal. El ahora jugador del Sevilla llegó para el Almería B, y tras una buena pretemporada, Alcaraz confió en sus servicios para subirlo al primer equipo. Aunque el caso del tinerfeño es distinto, debido a que ya ha jugado en el filial y a que su continuidad sólo pasa por estar en el primer plantel, Edgar toma el ejemplo de Vidal: "Ha sido un referente para mí. En el juego me parezco un poco a él por la velocidad. Yo intento aportar al máximo y a ver qué tal sale todo".
Al extremo diestro no le asusta la posible llegada de Thievy, jugador que también podría jugar en banda: "Mientras que sea para sumar, no hay problema. Lo importante es que yo haga mi trabajo y que al final me quede en el equipo", asegura al respecto.
El pasado curso comenzó cedido en el Jaén, aunque unos problemas personales le llevaron a acabar la temporada -también en préstamo- en el Tenerife, el equipo de su tierra, donde disputó 14 encuentros e hizo un gol (en el Jaén jugó 17 partidos). Ahora, con la cabeza en el Almería, está siendo una de las sensaciones de pretemporada. "Yo hago lo que me pide el míster. Me dice que tenga mucha movilidad, que a la hora de recuperar cierre por el medio y estemos centrados. Haciendo eso me encuentro bastante cómodo. Yo quiero ayudar, aportar", comenta.
Anoche echó una dosis de ilusión en la maleta que se llevará a Tailandia. A diferencia de otros de sus compañeros, que prefieren haber seguido con la pretemporada por la zona, Edgar saca la nota positiva de la gira asiática: "Para mí, es bonito. Es una experiencia que, quizás, si no es por el fútbol, no la vives. Es un viaje que gusta mucho porque conoces cultura y cosas nuevas. Y también por el compañero nuevo [Teerasil]. Vamos a su tierra y nos mostrará su cultura. Vamos a hacer una pequeña gira, con dos partidos. Hay que entrenar fuerte".
"Es una experiencia nueva. No te puedo decir si nos vendrá bien o mal para el aspecto deportivo. Vamos con la máxima ilusión a trabajar duro. Con ilusión y ganas, lo haremos bien y llegaremos a Almería preparados para la Liga", finaliza Edgar, un Edgar que quiere aprovechar los días en Tailandia para seguir convenciendo a Francisco.
Cree en sus posibilidades

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