lunes, 10 de febrero de 2014
Jugada ejecutada mejor de lo previsto
Verza dice que la idea era poner el balón en el área, pero no esperaba que entrara por la escuadra atlética
PABLO LAYNEZ | DIARIO DE ALMERÍA
Radios y televisiones abrieron en la noche del sábado sus programas deportivos con Verza. Lo mismo ocurría con los diarios en la mañana del domingo. Y es que el oriolano fue uno de los grandes protagonistas del sorprendente encuentro del que hasta el sábado era líder con un doblete y, sobre todo, por uno de esos golazos que posiblemente sólo sale una vez en la vida y cuando sale copa todos los titulares de los medios de comunicación.
Faltaban pocos minutos para que acabara el partido y el empate parecía difícil que se moviera del electrónico del Mediterráneo. El Atlético achuchaba más, aunque el Almería defendía sobriamente. Hasta que llegó un saque de esquina crucial. Verza lo botó en corto, recibió de Suso tras sacar en corto y la puso al corazón del área, donde sus compañeros esperaban para el remate. "Era una jugada de estrategia: una pared con Suso y ponerla en dirección a la portería. La verdad es que pudo influir el aire que hacía y que llevó el balón a un sitio imposible para el portero", reconoce el centrocampista rojiblanco, que fue el primer sorprendido al ver el envenenado efecto que hacía el esférico y que se colaba en la meta visitante sin que Aranzubía pudiera hacer nada.
No contento con el golazo, tenía en sus manos redondear la noche. Al ver que Teixeira Vitienes señalaba el punto de penalti por el agarrón de Aranzubía a Jonathan, Verza cogió el balón y se dispuso a ejecutar una jugada entrenada cien veces a diario. Pero había algo distinto. Enfrente no iba a estar un meta, sino que a Gabi le tocó ponerse bajo los palos. "Soy el encargado y la verdad es que era jodido tener enfrente a alguien que no era portero. También todo el tiempo que pasó entre que se fue Aranzubía y Gabi se puso la camiseta te da que pensar: ¡Cago en la mar como ahora la pare éste la que lío yo aquí!", indicó el centrocampista, que creía que al líder se le podía meter mano: "En mis sueños estaba conseguir una victoria así. Está claro que siempre deseas meter algún gol y al final me voy muy satisfecho con la victoria y los dos goles".
Lo que quedó bien claro es que el Almería tiene pocas armas para frenar a determinados equipos, pero estando al cien por cien puede ponerles en un apuro. "Hemos jugado como había que jugarles, aunque es cierto que han acusado un poco tanta competición, no estaban tan frescos como siempre", lo que favoreció a los de Francisco para sumar tres puntos y alejarse momentaneamente del descenso: "Hemos dado un golpe en la mesa, hemos demostrado que podemos ganar a cualquiera y somos conscientes que de esto se saca entre todos... Hay que ir a muerte hasta el final".
Jugada ejecutada mejor de lo previsto
Verza entra en la historia rojiblanca
Escrito por Xabier Ferrero Alonso en Facebook
Su doblete al Atlético le convierte en el séptimo bigoleador de la Unión Deportiva en Primera
Txabi Ferrero.
Verza, uno de los 18 futbolistas nacidos en Orihuela o forjados en su cantera que han jugado en Primera, hizo historia contra el Atlético. El oriolano se convirtió en el sexto jugador de la Unión Deportiva que firma un doblete en Primera. Sus cinco goles- cuatro de penalti- amenazan los siete tantos de Rodri en la lucha por el Pichichi rojiblanco.
Negredo (5), Piatti y Kalu Uche (3), Juanma Ortiz, Leo Ulloa y Rodri eran los únicos bigoleadores de la UD Almería en Primera hasta que el pasado sábado José Antonio García Rabasco “Verza” convirtió el sexteto en septeto con su doblete al Atlético.
El 7 rojiblanco abrió su repertorio con un centro-chut, su primer gol de jugada en Primera, que se coló por la escuadra sorprendiendo a Dani Aranzubia. El gol fue la suma de la casualidad- el balón se envenenó por efecto del viento y de la causalidad. “Es una jugada que habíamos ensayado, aunque quise ponerla en dirección a la portería”, admite el jugador.
Su segundo gol llegó desde los once metros, una suerte en la que ha acertado en tres de sus cuatro lanzamientos anteriores. El jugador, con todo, confiesa que la presencia de Gabi como improvisado guardameta le intranquilizó y llenó de responsabilidad. “Tener en frente a alguien que no es portero, no es fácil, Además, entre que se fue Aranzubía y Gabi se puso la camiseta pasó tiempo y te da que pensar”, recuerda.
Verza conoció frente al conjunto colchonero su noche más mágica desde que Benito Floro le hizo debutar en Primera el 22 de junio de 2003 con la camiseta del Villarreal frente al Betis, con 16 años y 266 días. En ese mismo partido debutó el también oriolano José María Cases, su íntimo amigo y 55 días más joven que él, quien milita desde esta temporada en el Panthrakikos de la Primera División griega.
El paraguayo Crespín Verza, origen del apodo de su padre y el suyo
Txabi Ferrero.
El último héroe almeriense, quien finaliza contrato el 30 de junio de 2015, pero el club ha iniciado contactos para prorrogarlo, se formó en la Escuela Municipal de Fútbol de Orihuela a las órdenes de los técnicos José Luis Del Cueto y Machuca. Su afición al fútbol le viene de su padre, José Vicente García Navarro, fino centrocampista que debutó con 24 años en Primera con el Murcia. Su apodo también lo tomó de su progenitor quien se hizo llamar con este sobrenombre por su parecido físico y la amistad que le unía a Crispin Verza, futbolista paraguayo conocido como “la zurda de oro, que jugó en el Real Murcia entre 1973 y 76.
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