Dos nuevos goles caen al saco (2-0)

La igualdad de la primera parte dejó paso a una mayor ambición local tras el descanso, que buscó, encontró el tanto y demostró cómo se defiende un resultado a favor. Ocasiones, poco fútbol y primer partido sin marcar
PABLO LAYNEZ, MÁLAGA | | DIARIO DE ALMERÍA

Los de Francisco se dejan su credibilidad ante un Málaga superior / Málaga Hoy

En La Rosaleda, precisamente ante el equipo que puso de moda la equipación fucsia, estrenó el Almería su segunda indumentaria. Cosas de las marcas deportivas. La vuelta de Duba al once titular fue la única novedad del conjunto de Francisco, que salió a presionar muy arriba al Málaga para robarle el balón y la posesión.

Sin embargo, a los locales no les importó que el Almería fuera a por ellos. Es más, con un centro del campo bien poblado, encontraron espacios y se acercaron con más intención que peligro en los primeros minutos. Como en el Calderón, a los almerienses no les duraba ni un segundo el balón: Suso estaba demasiado bien cubierto; Vidal corría y corría, sin una pelota que llevarse a la bota; Soriano tenía rivales por todos lados; y Rodri, tan sólo podía perseguir a los defensas rivales. Eso sí, el Almería no sufría defensivamente. Con más posesión, el Málaga sólo conseguía chutar a Esteban desde lejos. El que sí tuvo que lucirse a la media hora fue Caballero, que detuvo como pudo un remate de Pellerano, quizás demasiado centrado, en un córner. La respuesta malacitana llegó con una buena jugada por la izquierda, Antunes llega a línea de fondo tras un pase de Portillo y El Hamdaoui remata fuera por poco en el primer palo. Un susto para cada uno.

Rozando el descanso, los de Francisco desperdiciaron la oportunidad de adelantarse. Gran jugada de ataque que conduce Vidal, pase interior para Rodri, que se planta solo ante Caballero y su remate se pasea por el área sin que Suso pudiera llegar. Lástima que el sevillano no viera antes al gaditano, que estaba solo y dispuesto a encañonar. Para igualar estadísticas, Portillo dio por concluida la primera parte con un remate que se perdió a la derecha de la meta del asturiano Esteban. Por primera vez esta temporada, los de Francisco se iban al descanso sin marcar. Lo importante ahora era no encajar en el segundo acto, algo que también había padecido siempre.

Poco cambió la película en la reanudación. El balón era para los locales, aunque los de Francisco no fueron a presionar tan a loco, no se partieron en dos como al comienzo del choque. Concentrados defensivamente, algo que tanto está costando, el Almería podía sacar mucho positivo porque todo indicaba que un gol iba a decantar el duelo. Duda, con un zurdazo desde dentro del área, y El Handaoui, adelantándose y rematando al palo, tuvieron el tanto en sus botas. Por suerte, en el repertorio de paradas de Esteban hubo que incluir un paradón a chut de Darder.

Sin embargo, el asturiano puede parar pero no hacer milagros. El paso al frente de los malacitanos ahogó al Almería y se olía el 1-0. Éste llegó tras varios saques de esquina consecutivos, cuando Tissone entró con todo y encontró un hueco en el corazón del área. Ahí se acabó el partido. Bueno, segundos después cuando Caballero le sacó una buena mano a Rodri tras remate de cabeza. El Málaga se vino atrás y el Almería ya no supo cómo meterle mano. Portillo aprovechó la fragilidad para sentenciar. Los de Francisco siguen encajando, regalando puntos y la cuesta abajo se prolonga. ¿Algo peor? Que el sábado llega el Barcelona.
Dos nuevos goles caen al saco (2-0)