Debuta Nelson, que juega 20 minutos en una defensa de circunstancias con Verza metido de central
ALMERÍA 360 | PACO ALONSO
La cuenta resultante de los partidos preparatorios de verano es intrascendente, eso está claro, pero no es menos cierto que una gran goleada endulza el trabajo duro que se desarrolla. La UDA ha luchado mucho durante estos días, aprovechando el tiempo y progresando en su juego, pero sobre todo sufriendo en la faceta física porque es lo que corresponde. Todo ello habría tenido su punto más amable de haber tenido un poco más de acierto de cara al gol ante un recién ascendido a Segunda División B que, no obstante, puso sus dificultades ante las piernas cansadas de los jugadores rojiblancos.
Un marcador abultado habría sido lo idóneo, pero el punto de mira por ahora no anda demasiado ajustado y prueba de ello es que el primer gol de delantero puro ha tardado en llegar algo más de 380 minutos de juego, con la aportación de la segunda línea de ataque compuesta por los hombres de banda y los mediapuntas. El bagaje de resultados ha arrojado cuatro victorias y una derrota, siendo las primeras ante un equipo de cada categoría: el Águilas de Tercera, La Hoya Lorca de Segunda B, el Murcia de Segunda y el Villarreal de Primera. El partido perdido fue ante otro Primera como es el Valladolid, además de manera incontestable.
Pero como ya se ha apuntado, eso es lo de menos, y más que los nueve goles a favor y los cinco encajados lo que debe quedar es una buena libreta de anotaciones y el análisis de las sensaciones que se han transmitido y las que los futbolistas han tenido. Esa es labor recopilatoria de Francisco, que ha acabado contento en la vuelta a casa antes del partido de presentación del martes ante el Granada y que no se siente preocupado por el hecho de que sus delanteros no están cogiendo puerta. Él mismo ha sido un depredador de área, y sabe que el gol va por rachas, y ahora como entrenador también sabe que su equipo no juega para el 9.
Más que resumir el choque ante los lorquinos, con las ocasiones malogradas ante todo y con el estreno también de Aleix Vidal como goleador al comienzo de la segunda parte, es conveniente dejar claro que el Almería tiene que ser y va a ser un equipo peleón en el que el delantero centro hará muchos kilómetros abriendo espacios y restándose capacidad realizadora personal. Los beneficiados serán los que lleguen desde unos metros más atrás, pero para eso se ha ideado un equipo y no individualidades. Lo del killer, por ahora, no tiene sentido, y la principal labor del míster es meter en el juego colectivo a Suso, que anda un poco por libre.
La estrella rojiblanca, para serlo realmente, debe entrar en la dinámica de grupo. Ese es un punto que se analiza como muy importante, pero también lo es el equilibrio en una defensa que ha sido casi el principal banco de pruebas y bajas durante el periplo murciano. Ya está Nelson, que debutó jugando 20 minutos, y falta Torsiglieri a un baile de centrales que debe concluir con la elección de la mejor pareja posible. Lo que menos preocupa es lo ya conocido, el centro del campo desde la derecha hasta la izquierda y pasando por el centro. El nivel está contrastado y la lucha por una plaza en el once titular va más que lanzada.
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